Capítulo 15

Cristián volvió a su casa sintiéndose una persona diferente; todo lo que había pasado con Juanfe lo había cambiado y sabía que los cambios eran mejores para su vida; se sentía más liviano y seguro, no sabía que tan pesada era la carga que se había echado encima cuando se prometió a si mismo demostrarle a todos que él podía triunfar… ahora… el peso había desaparecido… no era importante…  él era distinto.   Juanfe llenaba su vida de una manera mucho más completa… su familia podía esperar… no los necesitaba como a este niño… estaba  lleno de un sentimiento de amor cálido y que lo hacía sonreír tontamente… ni siquiera hambre tenía… no de comida al menos.

Tenía hambre de Juanfe… eso si tenía… y mucha.

Volvió a imaginar el contacto con su boca y con su cuerpo… era excitante desearlo y saber que él estaba sintiendo lo mismo…

Apenas si podía esperar a que llegara el día siguiente… deseaba estar de nuevo con Juanfe y mostrarle todo su mundo nuevo… abrirle las puertas de su corazón y dejarlo entrar y apoderarse de su vida… estar a solas con él…

Ahora haría las cosas bien, dándole a Juanfe el lugar que correspondía… serían una pareja… lo cuidaría y protegería porque era muy chico e inexperto… le enseñaría a crecer… ninguno de los dos volvería a estar solo… aaahhh… imaginó el cuerpo de Juanfe, sería suyo… su precioso cuerpo en sus manos… tocarlo y enseñarle lo que había quedado a medias…

Un pensamiento idiota cruzó su mente…

Todavía no sabía nada???… nadie más lo había tocado?… ¿seguía siendo solo suyo…??

Enrique??!!!… no… no se habría atrevido??

No. Juanfe era solo suyo.

El fuego de los celos le quemó brevemente el pensamiento al suponer todas las veces que ellos dos habían estado juntos mientras él estuvo ausente y recordar que Juanfe había querido aprender a besar con él para compartirlo con Enrique… y a dejarse tocar.. y… aaahhh mierda!!!!

Se levantó de un salto del sillón donde se había dejado caer para soñar y pensar… inquieto… con los celos vivos

No se habría atrevido!!!

Lo mataría si había tocado a Juanfe!!!

Era solo un niño… y además un niño dañado!!!

Había que tratarlo con cuidado!!!… era especial!!!…   era tan chico!!… necesitaba ser tratado de…

Se quedó inmóvil mirando al vacío…

Juanfe era chico…

Tenía 16 años… pero totalmente inexperto…

Por su mente pasaron las páginas que había leído en alguno de los libros que Ramírez le diera a estudiar sobre asuntos legales…

Juanfe era menor…  Podían acusarlo de violación…

No solo eso…

Él era el responsable y el adulto en esta relación…  le correspondía a él cuidarlo y cerciorarse de que estuviera bien…

¿Quería hacer las cosas bien con Juanfe?…

Si… claro que si… pero… ¿cómo iba a soportarlo?!!

No había ningún “pero” que pudiera ser válido

Cerró los ojos dejándose caer de vuelta en el sillón con una actitud de derrota…

Tenía una guerra en su mente…  una que había perdido antes de comenzar a luchar

Lo que deseaba con locura contra lo que dictaba su sentido de la responsabilidad recién adquirida…

Noooo… noooo…

Solo había una forma de hacer bien las cosas…

Pero…  pero… es que…

Abrió los ojos… casi llenos de lágrimas…

¿Tendrían que esperar dos años?… ¿hasta que Juanfe fuera mayor de edad?…

Abrió los ojos mirando al vacío… tan sumido en sus pensamientos que no veía nada… tan difícil darse cuenta que “hacer bien las cosas con Juanfe”  incluía esperar a que el chico fuera mayor de edad para tener sexo con él…

Se llevó las manos al rostro… su gesto era de dolor… aceptación de la dura realidad.

Lo deseaba con locura… estaba hambriento de su piel desde que lo tocara por primera vez… sería un suplicio…

Pero también lo amaba… Quería que Juanfe se sintiera amado, especial, protegido… que creciera seguro y feliz… para que eso sucediera… tendría que respetarlo y enseñarle a respetarse a si mismo… estaría a su lado en cada etapa de estos cambios… no volvería a alejarse de él por nada del mundo… solo que… ay Dios!!! No lo tocaría hasta que cumpliera los dieciocho…

Su rostro se volvió serio y concluyente.

¿Era capaz de esperarlo?.

Pensó en él… luego, pensó en estar sin él…

No. no podía alejarse de Juanfe… pero si podía esperarlo… aunque llorara lágrimas de sangre…

Había tomado una decisión que era muy difícil para él… pero era buena para Juanfe.

Dos años… si estaban juntos podría hacerlo…  Si lo amaba de verdad… aprendería a esperarlo…

Inspiró profundamente… soltando el aire despacio…

Haría todo bien con Juanfe esta vez… lo amaba demasiado para que fuera de otra manera. Posiblemente sufriría y tendría que aprender a complacerse solo durante todo ese tiempo… pero Juanfe no merecía ni una gota menos de su amor y respeto…

De pronto la cara de angustia se fue transformando hasta volverse una sonrisa…

-. Ya me estás haciendo sufrir…  solo unas horas de ser tu pareja y ya estoy sufriendo por ti…

Se levantó del sillón con una decisión tomada. Podría abrazarlo y besarlo a su gusto… tomar su mano, acariciarlo… estarían juntos y aprenderían a conocerse mejor. Cuando llegara el momento, Juanfe sería mayor y todo estaría bien.

Cristián durmió tranquilo y despertó pensando en él. Su primer movimiento fue para tomar el teléfono y llamarlo. Tenía que escucharlo…

Se saludaron y hablaron unos pocos minutos… se dijeron palabras dulces y frases cursis. Acordaron juntarse en la tarde, después de clases… La voz de Juanfe sonaba ilusionada… la de Cris también, pero  tenían algo que conversar… la decisión de la  noche anterior… tenía que comunicárselo a Juanfe.

Se despidieron cariñosos.  Cris inició su rutina del día… alegre… enamorado… lleno de ilusiones.

Tal parecía que no había forma de quitarse la sonrisa tonta del rostro. Trató de ponerse serio al ingresar a la oficina de Ramírez… recordaba sus palabras “no vuelvas sin una sonrisa en tu rostro”… Diablos!!!… el viejo tenía razón siempre.

-. Buenos Días, Jefe

Ramírez levantó la vista de la pantalla… sonrió nada más mirarlo… supo de inmediato que Cristián estaba bien… a su ojo experto no escaparon las señales que trataba de disimular…

Cris respondió con otra sonrisa…

-. Muy bien. Ahora que ya está todo bien, vete a trabajar tranquilo

-. Si, señor

Dio media vuelta y cuando estaba a punto de salir, Ramírez le volvió  a hablar.

-. Cristián… Hay un chico esperando… me gustaría que tú atendieras su caso

Era una petición inusual. Cris aun no podía llevar ningún caso por su cuenta debido a su falta de experiencia… pero Ramírez creía en Cristian y en sus habilidades.

-. Yo?… si… ¿por qué?

Ramírez se levantó, tomó una carpeta y se la extendió a Cris. Toda su atención en el caso entre manos.

-. Es un caso complicado. Asesinatos. El chico escapó vivo pero es muy difícil y se ha negado a cooperar hasta ahora. Esta asustado y creo que contigo podría relajarse…

-. Conmigo??!! Pero si yo… no tengo… exper…

-. Justamente por eso…  Hemos intentado todo lo conocido y nada resulta. Tú solo… habla con él. Sabe bastante pero no quiere decir nada…

Cristián abrió la carpeta… solo un par de hojas… unas fotos de un hombre y una mujer asesinados a tiros… leería todo en detalle y hablaría con el chico… Se sentía nervioso a la vez que entusiasmado. Era su primer caso… Todo mejoraba en su vida.

-. Si no creyera que puedes hacerlo, no te lo daría

-.Si. Gracias señor. Lo leeré ahora mismo

Se encerró a leer en detalle antes de ver al chico… Cuando empezó a leer aún tenía a Juanfe en su mente… pero luego de un par de líneas ya estaba totalmente sumergido en el caso…  Era impactante…  fuerte y triste. Leyó el nombre del chico… vio la foto… Volvió de prisa donde Ramírez.

-. No puedo, señor… yo… conozco al chico

-. ¿Qué tan bien lo conoces? ¿Son amigos?

-. No señor

-. ¿Entonces…?

Ramírez esperaba una respuesta…  Cristián recordó la discoteque… un chico delicado y de aspecto dulce al que se había acercado… Jordi… el mismo que lo miraba desde la foto.

-. Estuve bailando con él en una disco… hace… poco tiempo atrás- confesó apenado

Ramírez levantó las cejas en señal de sorpresa

-. ¿Tuviste sexo con él?

-. No, señor– negó de prisa. Sentía su rostro arder de vergüenza… pero tenía que decirlo.

– ¿Algún tipo de manoseo?… ¿besos?

– No, señor. Solo bailamos. Fueron unos cuantos minutos

Ramírez meditó en silencio…

-. Tal vez es mejor si te recuerda… legalmente no hay ningún impedimento para que veas su caso. El chico es arisco y complicado… ve con cuidado y no

-. No señor. Ni siquiera lo mencione

Sabía lo que iba a decirle y quiso evitar escucharlo. No se metería con Jordi ni con nadie más. Su mundo era Juanfe, solo tenía ojos para él.

Salió de la oficina de Ramírez. Suspiró profundamente. Cristian estaba avanzando muy de prisa. No se había equivocado al apostar por él, Esperaba que pudiera ayudar en el caso del chico.

JUANFE

Terminaron las clases y Juanfe fue uno de los primeros en precipitarse hacia la puerta. Tenía prisa. Quería ver a Cristián.   Caminó más rápido que de costumbre. Ya en su casa corrió a la ducha, se cambió ropa y esperó impaciente mientras comía algo rápido…

Cuando el timbre de la puerta sonó, Juanfe se sobresaltó de la emoción y corrió a abrir.

Se miraron con los ojos brillantes, una media sonrisa y sin saber cómo actuar… ¿darse la mano? ¿besarse?… resultaba encantador mirarlos turbados, ahora que eran pareja sentían como si fuera la primera vez…

-. ¿Estás listo?

Cristián entró a la casa cerrando la puerta.

-. Si. Voy por mis cosas

Justo antes de girar, Cris lo atrapó de la cintura… no podía esperar. Juanfe se detuvo. Sonrió y le ofreció su boca…

-. Hola – murmuró Cristián sobre sus labios cuando terminó de besarlo

-. Hola – respondió Juanfe recuperando el aliento… se sentían tan ricos los besos de Cris… quería más… muchos más besos…  tenía que ir a buscar su mochila y… naahhhh… todo podía esperar… volvió a besarlo pasando sus manos tras la nuca y acercando su cuerpo al de Cris… se besaron largamente…

-. Trae tus cosas

Salieron de la casa caminando lado a lado.  Tenían toda una tarde para ponerse al día en lo que le faltaba a Juanfe saber sobre Cristián.

Había estado en las oficinas antes pero no había tenido tiempo ni ganas aquella vez, para poner atención al lugar donde trabajaba Cristián. En ese momento había poca gente debido a la hora y Cris le fue explicando cada cosa que hacía y el lugar donde pasaba el tiempo trabajando cuando no estaba con él.

Se sorprendieron de encontrar a Ramírez aún en la oficina… Cris recordó sus palabras cuando dijo que era triste llegar a una casa sola…  Lo saludo detrás del cristal de la ventana pero el mayor los invitó a pasar. Titubeando, Cris le presentó a Juanfe… Ramírez fue educado y cordial. Luego de unos minutos corrieron fuera del cuartel para irse de prisa a la casa de Cris… comenzaba a oscurecer.

Le gustaba el nuevo departamento de Cris. Como siempre, estaba ordenado… reconoció algunas cosas y muebles que había en el departamento anterior… cada uno de ellos le traía un recuerdo bonito a su mente…  este lugar  era un poco más grande que el anterior… había cosas nuevas… pero ya aprendería a conocer todo.

Juanfe fue recorriendo todo con curiosidad… Cris caminaba a su lado, manteniéndolo abrazado y se besaban y acariciaban cada vez que Juanfe se detenía para comentar algo.

Cuando entró al dormitorio se sintió emocionado… se parecía tanto al dormitorio anterior… los mismos muebles y ubicados de la misma manera… Juanfe recordó las cientos de veces que pasó las tardes tirado en esa cama viendo tele o perdiendo el tiempo mientras Cris estudiaba… recordó el sentimiento de tranquilidad y protección que lo envolvía… cómo Cris lo había hecho sentir tan seguro…

-. Siempre me ha gustado tu cama…

Se soltó de sus brazos y entró en la habitación. Se sentó sobre la cama…

-. ¿Por qué?

No tenía nada especial. Era una cama común y corriente…

Cris se sentó al lado de Juanfe… su torso pegado a la espalda del menor y sus labios buscando su cuello

-. Porque huele a ti…

 “porque puedo imaginar cuando duermes desnudo… porque tu cuerpo descansa y se relaja aquí”…

No se atrevió a decirlo en voz alta pero sus pensamientos hicieron que sintiera calor… imaginar el cuerpo desnudo de Cris… los labios de Cris en su cuello, las caricias con su nariz no estaban ayudando a calmarlo…

Se giró despacio… Cristián seguía en su cuello… le buscó la boca… amaba sus besos. Comenzaron jugando, riéndose y dejándose besos pequeños… Juanfe se tendió sobre la cama y con sus manos tras el cuello de Cris lo llevó con él…

-. Estoy feliz… pensé que nunca más volvería a estar en tu cama…

Sus palabras hicieron sonreír al mayor… a Cris le gustaba ver a Juanfe en su cama… demasiado… se veía tan lindo… perfecto… deseable… Diablos!!!

-. ¿Quieres algo?… – pregunto Cris separándose de Juanfe… – jugo? Coca? 

Juanfe sintió el vacío… fue una sensación extraña… estaban tan bien juntos… ¿qué había pasado?…  deseaba más besos, caricias… quizás… algo más… pero Cristián se había puesto de pie y se alejaba hacia la cocina… como si huyera.

-. Agua fría.- murmuró despacio yendo tras él.

 Se sentaron frente a frente… olvidaron prender las luces y ni recordaron que existía la televisión… solo ellos dos y todo lo que tenían que decirse… Cris lo tomó de las manos y se las acariciaba mientras seguía hablando… se miraban de frente… Hacía mucho tiempo que Juanfe no se sentía tan bien… era increíble pensar  que todos sus días podrían ser así de ahora en adelante… con Cristián… lo miraba directo a sus ojos oscuros y sentía fuego en su interior… no podía evitarlo… Cris le estaba contando sobre algo especial que le había pasado por primera vez en el trabajo hoy día… en serio quería poner atención pero se estaba desviando al mirar su boca… el pelo largo moviéndose sobre sus hombros… sus dedos sobre sus manos… adivinar el torso bajo la ropa… sus piernas, tan cerca de las suyas…  su voz que sonaba íntima

Juanfe se dejó llevar por lo que sentía… no podía ni quería controlarse…

De un salto paso al asiento al lado de Cris… al segundo siguiente lo había callado con su boca… estaba besándolo… sus manos eran incontrolables y estaban buscando la piel de Cristián bajo la ropa…

-. Juanfe… Jua…fe…

Respondía a los besos de su niño… no podía no hacerlo… solo llevaban horas juntos y ya se estaba preguntando cómo demonios iba a hacerlo para lograr esperar dos años… toda la tarde había sido una maldita tortura… mirarlo caminar y moverse frente a él… sus propios ojos, descarados totales, se posaban sobre el culo redondo y firme del menor… los desviaba  a propósito al sentir que su cuerpo comenzaba a reaccionar y la sangre se agolpaba donde no debía… aún no.  Y ahora, lo tenía a su lado… delicioso, entregado… dispuesto…

Que mierda era esto de ser maduro y responsable… comenzaba a odiarlo.

Los labios de Juanfe se sentían suaves y húmedos sobre su boca… algo rugía en su interior… levantando sus manos apresó el rostro de Juanfe y correspondió al beso hasta dejar al menor sin aliento… entonces… le buscó las manos que se metían bajo su camisa… Juanfe lo estaba tocando y no quería ni siquiera pensar en ello… sabía dónde llegaría si seguía por ese camino… diablos!! Tendría que aprender a controlarse… y por sobre todo… pedirle a Juanfe que entendiera.

-. Tenemos que hablar de algo importante

Cris lo dejó solo nuevamente al ponerse de pie y encender la luz…

Otro balde de agua fría sobre Juanfe… su desconcierto y desilusión eran claramente notorias en su expresión… ¿qué estaba pasando?… estaban solos en el departamento… podían hacer lo que quisieran y él quería…  pero Cristián…

-. ¿Qué pasa?

¿Estaba haciendo algo mal?… ¿por qué Cris se alejaba cada vez que lo tocaba?… por unos segundos Juanfe se sintió cohibido… tal vez se estaba apresurando demasiado…  debería aprender a esperar un poco… pero… es que tenía tantas ganas de aprender con él y tocarlo y que lo volviera a hacer sentir como aquella vez…  se le calentaba la sangre cuando estaba junto a él…

-. Juanfe… sabes que te quiero mucho

No le gustó para nada el inicio de aquella conversación… ni la actitud de Cristián al acercarse a él como si estuviera pidiendo disculpas por lo que iba a decir a continuación…   se quedó quieto esperando… sin estar seguro de que le gustaría lo que iba a escuchar…

-. Pero..??

-. Eres menor… quiero cuidar de ti y quererte de la mejor forma posible… quiero que esta vez todo salga bien entre nosotros…

Al menos le estaba diciendo que lo quería y deseaba su bienestar… eso estaba bien, no?… ¿qué más estaba guardándose Cristián?

-. Yo también quiero que estemos bien…

A Cris le estaba costando hablar… nunca antes había pensado este tipo de cosas… para él, el sexo era algo rápido con quien estuviera de turno y que le producía placer instantáneo y luego se olvidaba… pero con Juanfe no era así… le importaba demasiado… tenía todos sus sentimientos involucrados en esta relación… lo miraba a los ojos y le dolía el alma… odiaba haber llegado a esta decisión pero sabía que era lo correcto..

-. Te amo, Juanfe

Fue Cris quien lo besó bruscamente esta vez… con tanto amor y pasión en ese beso… como si estuviera pidiendo su perdón…

-. Tendremos que esperar, Juanfe…- anunció mientras lo abrazaba estrechamente… era reconfortante poder al menos sentir su cuerpo tibio pegado al suyo…

-. ¿Esperar, que?

-. Tu y yo… No tendremos sexo hasta que seas mayor de edad…

Entendió en seguida… Cris aún lo mantenía abrazado pero igual sintió que algo frío se instalaba en su cuerpo…

¿Era una broma?…

-. ¿Cristián?

Se separó de él empujándolo levemente… necesitaba verlo a los ojos para saber si era cierto o se estaba riendo…

No había ninguna sonrisa en la cara de Cris… solo la seriedad propia de alguien que está comunicando una decisión importante…

La boca de Juanfe se abrió junto con sus ojos…

-. Estás hablando en serio…

No era una pregunta… se daba cuenta de que Cris no estaba jugando… su cara se fue transformando hasta volverse una mueca seria de asombro

-. Juanfe… lo hago por ti… te amo, te deseo… no sabes cuanto… pero… quiero hacerlo bien contigo… esperar hasta que tengas edad para…-

-. ¿No vas a tocarme?- pregunto en un tono de voz más alto de lo normal – ¿hasta que cumpla dieciocho?

Cristián intentó abrazarlo, pero Juanfe no lo dejó… manoteó para soltarse… necesitaba mirar sus ojos… leer en ellos que era lo que pasaba en realidad

-. Quiero cuidarte… hacer lo que es mejor para ti… ¿entiendes? te amo… te amo, Juanfe

Juanfe quería decirle muchas cosas… rebatir lo que estaba escuchando… también era su decisión!!!… Cristián no podía hacerle esto… pero sentía como si alguien lo hubiera golpeado con un bate de baseball en plena nuca… totalmente atontado y helado… ¿no lo amaba lo suficiente?… o tal vez… ¿lo amaba demasiado?… esperar dos años??

Sus ojos claros miraban fijamente a Cris… su rostro reflejaba tanta pena… sus hombros caídos… era un golpe rotundo que no había esperado…

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