Capítulo 17

Lo esperó impaciente en la puerta de su casa. A esa hora no había nadie y faltaban pocos minutos para que Juanfe terminara sus clases… paseaba de arriba abajo por la calle, ansioso… quería contarle rápido… si esto era muy importante para él, solo podía imaginar lo que sería para Juanfe…

Lo vio acercarse caminando sin prisa con la mochila en la espalda y la camisa del uniforme colgando del pantalón… Juanfe era muy atractivo… pero caminaba cabizbajo y… triste??…  De pronto el chico levantó los ojos al sentirse observado y pareció recibir una carga de energía. Enderezó su espalda y corrió hacia Cristián, abrazándolo y pegándose a su boca,  a pesar de estar en plena calle.

-. Entremos. Tengo que decirte algo

Se sentaron en la sala. Juanfe lo apuraba para que le contara sin tener idea de qué se trataba

-. ¿Qué es?… Dime… ¿Qué pasa?

Sentados lado a lado, Juanfe reía con toda inocencia y sus dedos picaban a Cris para apresurarlo. Estaba feliz de verlo.

-. Se trata de Adrián- comenzó Cristián tratando de mantener la seriedad que requería el momento, pero la alegría lo recorría por dentro…

Los dedos de Juanfe se detuvieron… el cuerpo se enderezó, tensándose, y el rostro perdió toda sonrisa

-. ¿Qué pasa con él?

Juanfe siempre  tenía miedo de escuchar sobre Adrián, aunque estuviera en la cárcel… aunque no fuera a salir en los próximos 5 años… solo escuchar su nombre le producía una desagradable sensación de temor.

Cristian lo sostuvo de los hombros, mirándolo de frente. Quería ver como en sus ojos iba a desaparecer el temor y ser reemplazado por otra emoción

-. 25 años de cárcel – pronunció con voz firme y triunfadora…

Juanfe escuchó y se tomó unos segundos para procesar en su mente… ¿significaba que..?  preguntó con la vista fija en los ojos de Cris… Sin palabras Cristián le confirmó que si… ese sería el tiempo de ese maldito en la cárcel…

Fue un gesto mezcla de sonrisa, llanto y emoción… los ojos claros de Juanfe se inundaron de lágrimas y sus brazos se cerraron, firmes, alrededor del cuello de Cristián… temblaba cobijado por él… por fin podría comenzar a olvidar, dejar atrás ese recuerdo doloroso… podría volver a sentirse seguro.

Se abrazaron compartiendo un sentimiento tan importante para ambos… justicia… liberación… todo lo malo quedaba en el pasado y podía volver a creer…

Le costaba encontrar que decir, abrumado por las emociones

-. Gracias… gracias Cristián… no sé que habría hecho si tu no hubieras aparecido

Las palabras le brotaban sinceras del alma… quería que Cristián supiera lo importante que era en su vida y lo mucho que le debía

Cristian estaba feliz… había visto el miedo desaparecer de los ojos que tanto amaba… las lágrimas de Juanfe significaban mucho más que alegría… ahora todo estaba donde debía estar… incluyéndolos a ellos… juntos y abrazándose sobre ese sillón

-. Tampoco sé que habría sido de mi vida sin ti, Juanfe

Cris no era persona de usar palabras románticas pero últimamente le brotaban sin pensarlas y sus gestos incluían flores y peluches… lo peor? Se sentía bien al hacerlo y decirlas para Juanfe… sobre todo cuando miraba su carita agradecida y enamorada… no le importaba expresarle lo mucho que le importaba y lo quería… estaba cambiando gracias a Juanfe y le hacía bien.

Juanfe lo buscó en un beso especial… necesitaba demostrarle todo lo que sentía en su corazón en ese momento y la única forma era el contacto físico… las palabras no alcanzaban para revelar lo que sentía… lo besó con hambre y regocijo

Se sujetaban con ambas manos y el beso agarraba intensidad… la alegría que sentían los volvía audaces y, por unos segundos, se olvidaban de las reglas que ellos mismos habían establecido… los cuerpos se movían en perfecta sincronía acercándose cada vez más… ninguno soltaba la boca del otro aunque el aire comenzaba a faltarles… lo que sentían era muy fuerte…

-. Déjame contarte todo

Cristián hizo un esfuerzo cuando sintió que la sangre burbujeaba demasiado caliente en su cuerpo y se agolpaba en su entrepierna… no lo soltó… no podía desprenderse de ese abrazo… de la calidez del cuerpo de Juanfe aplastado sobre el suyo…  pero alejó su boca cortando la intensidad del beso y recuperando lentamente la cordura que tan fácilmente perdía con él.

– Si, dime…

Cristián le relató los hechos principales omitiendo detalles innecesarios y dolorosos. Lo más importante era saber que su declaración había tenido peso en la condena de Adrián, junto a la de otros chicos que habían corrido igual suerte que él. Nada bueno le esperaba a ese hombre por al menos 25 años.

Juanfe corrió al teléfono para contárselo a su mamá quien también lloró emocionada al otro lado de la línea.  Pidió premiso y llegó hasta ellos en pocos minutos. Se abrazaron los tres…  madre e hijo agradecían a Cristián emocionados y liberados…

Cristian escuchaba los agradecimientos y se preguntaba que habría sido de su existencia si nunca hubiera cruzado su camino con el de Juanfe… si aquella noche hubiera seguido de largo sin prestar atención al chico lloroso y destrozado en medio de la calle… todo lo que era ahora, lo que tenía, lo que aprendía, las posibilidades de un brillante futuro estaban relacionadas con él… era él quien se sentía agradecido de haberlo encontrado… tan valioso y preciado.

Almorzaron juntos. Una comida cualquiera que les pareció maravillosa pues el ambiente que reinaba era muy grato y feliz. Cris respondió aclarando todas las preguntas que ambos le hicieron sobre la nueva sentencia hasta que todas las dudas estuvieron resueltas… ya no había más que hablar sobre ese sujeto. Se cerraba un capítulo de la vida de Juanfe.

Más tarde, la mamá volvió al trabajo y quedaron solos en la casa.

-. Tú lo hiciste posible…

Más que una pregunta Juanfe afirmaba… su instinto le decía que Cristián había tenido algo que ver con todo…

-. Si… también voy a contarte eso

Era bueno poder, de una vez por todas, abrir su corazón plenamente y volverse casi trasparente con Juanfe… decirle toda la verdad de lo que había hecho por él.

-.¿Recuerdas la última noche en el otro departamento?… te pedí que me respondieras “si” o “no” y nunca supiste que te estaba preguntando-

-. Si, lo recuerdo. ¿Qué era?

-. Denunciar o no a Adrian Araneda y tú me dijiste que si-

Cristián explicó todo; cómo su anterior jefe lo había llevado a trabajar en las oficinas de AA y había encontrado la información de sus actividades ilegales, guardando una copia que luego fue a parar a manos de Ramírez.

Juanfe escuchaba atónito.  Sabía!!!… siempre supo que Cristián estaba involucrado pero nunca había imaginado hasta qué punto todo había dependido de él…

Cristián solo parecía frío y desinteresado… algo apático con los demás…

La realidad era que Cristián le había demostrado muchas veces cómo se volvía posesivo, apasionado y exagerado con todo lo que tuviera que ver con él…

Saberlo le provocaba una nueva ola de emociones bonitas… se sentía querido y protegido… Cris lo había arriesgado todo por él.

-. ¿Fue por eso que cambiaste de departamento?

-. Si. No quería que fueran a encontrarme y luego a ti

-. Debiste decirme

Cristián pensó que el momento era maravilloso… estaban comenzando a sentirse en paz… los dos solos… con los corazones abiertos el uno al otro… tal vez debería volver a trabajar… pero no podía alejarse de Juanfe hoy… era un día especial. Ramírez entendería.

Se quedaron en la sala disfrutando de sentirse bien juntos… tendidos sobre el sofá… la cabeza de Juanfe sobre las piernas de Cris… la mano de Cris jugaba en el rostro y pelo de Juanfe… en la televisión alguien hablaba pero ellos no escuchaban…  solo tenían ojos para mirarse, recordar y pensar en la felicidad que les esperaba…

-. Si. Debí hacerlo pero…

-. Pero ¿qué?

-. Ya nada… no vale la pena recordar

-. Quiero saber– insistió Juanfe

Cristian guardó silencio unos instantes para luego mostrarse decidido

-. Llegaste con Enrique… no me gustó verte llegar con él…

Juanfe levantó la cabeza, asombrado de verdad…

-. ¿Te pusiste celoso?

Cris quedó callado… que mas daba ya… había admitido tanto

-. Si

-. Quise quererlo… era un buen amigo… pero no pude

-. No quiero que tengas un amigo cercano… tengo celos de cualquier persona que se acerque a ti 

Respondió moderando la inquietud que lo asaltaba cuando recordaba lo cercano que Enrique había llegado a estar de Juanfe… aun tenía una gran duda… ¿se había atrevido a tocarlo? Cristián se controló. No quería arruinar el grato momento preguntando una estupidez.

Juanfe sonrió encogiéndose y acercándose aún más a Cristián… Dios!!! hacía toda una vida que no se sentía tan bien…

-. Me gustan tus celos- declaró contento, ajeno a la preocupación de Cristián. Un nuevo beso… muchas caricias controladas…

Los minutos pasaban rápidos… la televisión seguía encendida y ninguno prestaba demasiada atención… era mucho más interesante la piel del otro… sus ojos… su respiración, sus manos… simplemente estar juntos y unidos

-. Quiero hacer algo especial contigo-  dijo Cristian con toda seriedad jugando con un mechón de su pelo – celebrar este día especial

-. Yo también – respondió Juanfe con una sonrisa maliciosa…

Claramente, no estaban pensando lo mismo.

Cristián sonrió al darse cuenta de las intenciones tras la respuesta de Juanfe. Le soltó el pelo y puso sus manos sobre los hombros del menor

-. Estoy hablando de cenar o bailar o algo así – aclaró sin perder la alegría

-. Ahá… también podemos hacer eso- seguía sonriendo… aún más maliciosamente… Juanfe sabía exactamente cómo quería celebrar y dónde quería hacerlo… el departamento de Cris lo llamaba

– Podemos celebrarlo de muchas maneras –por si acaso Cristián no había comprendido del todo, una de las manos de Juanfe tomó rumbo hacia la entrepierna de Cris… avanzaba rápido y decidido… no quería detenerse… la respiración sorprendida y agitada de Cristián le dijo que iba por buen camino…

-. Juanfe…

Era un reclamo a la vez que un ruego…

No respondió nada ni le hizo caso… su mano llegó a destino y se posó con ganas sobre el bulto que sobresalía entre las piernas de Cristián… aaaahhh por fin se había atrevido… movió su mano sobre la tela sintiendo la dureza e imaginando la forma… deseando poder tocar directamente y sintiendo calor en su cuerpo

-. Juanfe…

Cris siempre supo que era mala idea quedarse solos en cualquier lugar… y no había hecho nada para evitarlo… la mano de Juanfe sobre su miembro se sentía tan bien… no quería que la quitara pero no estaba bien…   adulto…  Mierda!! recordó que él era el adulto y tenía que ser responsable.

-. Juanfe

Esta vez su nombre fue pronunciado con mayor seriedad y la mano de Cristian se detuvo sobre la que lo acariciaba, quitándola.

Algo explotó en Juanfe… era un día especial… el día que dejaba en evidencia que los débiles también podían ganar, el día en que recuperaba su dignidad y su libertad para actuar y moverse con tranquilidad… el día en que se diluía su miedo…  en que comenzaba a olvidar el nombre de quienes le habían hecho daño… se sentía seguro y confiado…. y Cristián no lo dejaba celebrar como él quería.

-. No!- protestó fuerte liberando su mano atrapada y volviendo a ponerla sobre el miembro de Cris – no me cortes las alas… quiero aprender contigo

La petición de Juanfe, la forma tan decidida en que lo decía y la mirada en sus ojos, descolocaron a Cristián… creía que tenían todo aclarado y que estaban de acuerdo en esperar… ¿por qué el cambio brusco en Juanfe ahora? ¿Por qué lo hacía más difícil de lo que ya era para él?…

-. Juanfe, no…

-. Tú también quieres…

La evidencia era notoria, su miembro estaba en estado de erección y Juanfe podía sentirlo bajo la tela

– enséñame

Cris quitó la mano nuevamente y se puso de pie…

-. Ya te expliqué las razones… no es que no te desee… es solo que eres muy chico y vamos a esperar…

-. No quiero esperar

Juanfe se paró a su lado, desafiándolo.

Demonios!!!… Si algo ocasionaba la actitud de Juanfe era volverlo aún más deseable… contradiciéndolo y declarándole abiertamente que lo deseaba… pidiéndole que le enseñara…

-. Pero… dijimos que…

-. No. Tú dijiste…- se acercaba hasta rozarlo sin quitarle los ojos de encima – yo no estoy de acuerdo-

En silencio, Cristián reconoció lo mucho que le estaba costando no dejarse llevar… quería desnudarlo y enseñarle… tocarlo con las manos abiertas y recorrer su piel con la boca… aprender a conocerlo entero y deleitarse en él… diablos!! Mil diablos!!! Estaba cansado de controlarse y desearlo con locura…

-. Juanfe… eres menor… lo que te pasó… no quiero ser un monstruo como ellos 

-. No te compares con esos… tú jamás me harías daño

-. Nunca

-. Sé que soy malo al pedirte esto… debería estar agradecido porque me respetas y me cuidas… pero no puedo evitar lo que siento… soy malo

-. No – interrumpió Cristián bruscamente – no eres malo Juanfe, es normal que te excites y me desees

-. Pero tú dijiste que era por mi bien

Si… maldición. Si!! lo había dicho pero nunca con la intención de hacerlo sentir mal…¿cómo habían llegado a eso?

-. Juanfe. Es normal lo que sientes…

Algo cedió suavemente en Cristián. Su cuerpo dejó de pelear aceptando la dulce caricia de Juanfe sobre su sexo y sus manos lo abrazaron… ¿se había equivocado?… ¿dejó que Juanfe desarrollara sentimientos equivocados de culpabilidad por desearlo? No.. no quería agregar eso a la ya complicada situación sexual de Juanfe.

-. Escúchame. No eres malo Juanfe… es normal lo que sientes… yo me muero por ti cada vez que te veo, me excito… deseo tocarte y hacerte cosas… me he estado conteniendo y no es nada fácil

-. Pero… te ves tan tranquilo… en cambio yo quedo como loco

Lo miró con su rostro avergonzado y esperanzado… deseaba que Cristián borrara sus preocupaciones y le dijera que estaba bien desearlo tanto y excitarse al estar junto a él

– Creo que… tal vez me equivoqué

Susurró en un suspiro, con mucha dulzura y muy cerca de su rostro. Su intención había sido buena, pero no quería que nada le causara dolor o pena a Juanfe… nunca…

-. No quiero llevar el recuerdo de lo que me pasó por dos años más en mi cabeza

Ahora estaban ambos de pie abrazándose… las manos de Juanfe rodeaban el torso de Cris y le hablaba mirándolo con su carita de niño apenado… tan dulce e inocente… si… inocente. Esa era la primera palabra que venía a la mente de Cristián cuando miraba sus ojos limpios de maldad… inocente a pesar de lo sucedido…

-. Es todo lo que sé… lo único que conozco… dame memoria nueva, Cristián. Enséñame y haz que solo recuerde lo que aprenderé contigo…-

Cris lo escuchó inmóvil… ¿cómo nunca se le había ocurrido a él pensar algo así?… Juanfe solo conocía lo malo del sexo…  había querido protegerlo pero… tal vez, esa no era la forma…

-. Es todo lo que sabes…- repitió más para convencerse a sí mismo

-. Cuando estoy excitado es por ti… – confesó Juanfe avergonzándose deliciosamente… sus mejillas ardían-  pero mi memoria siempre me trae el recuerdo de lo que pasó aquella noche en  la disco y…

La boca de Cris le cerraba la suya besándolo con pasión… ¿era esa la respuesta?… ¿lo había hecho cambiar de opinión?.

-. Lo siento Juanfe… voy a enseñarte lo mucho que te amo y lo bonito que es hacer el amor… voy a llenar tu mente de recuerdos hermosos de los dos – le besaba los labios, las mejillas el cuello… lo apresaba y estrujaba contra su cuerpo… sus manos ya no se contenían más… Cristián respiró profundamente sintiéndose aliviado… se estaba dando permiso para mandar la responsabilidad a la mierda y se sentía muy bien.

– ¿Vas a enseñarme?

-. Voy a enseñarte

Se había cortado la última de las líneas de cordura en Cristián y solo quedaba la deliciosa locura de pensar en hacerle el amor a Juanfe. Ahora no podía dejar de tocarlo y besarlo…  no se apartaban de él.

Juanfe respondía de igual manera… liberando todas sus ganas de perder el control y entregarse completamente.

Los besos crecían en profundidad… sus cuerpos en contacto… Cristián tuvo un momento de lucidez… estaban en casa de Juanfe y su mamá podía llegar en cualquier minuto.

-. Vamos a salir ahora… te llevaré a comer y a bailar… luego iremos a mi departamento y vamos a hacer el amor hasta volvernos locos– se miraban de manera diferente… intensamente… provocadoramente – ¿de acuerdo?- reían los dos… afirmaban con la cabeza y volvían a reír, besándose y declarando lo mucho que se amaban. Las expectativas de lo que traería esta noche hacían que los dos estuvieran chispeantes y excitados

-. Muy de acuerdo

Juanfe corrió hasta su cuarto a ducharse prolijamente, se cambió ropa dos o tres veces… cuando estuvo listo le avisó a su madre que saldría con Cris y luego corrió de vuelta a Cristián que esperaba pacientemente.

Lo admiró de arriba abajo… Juanfe sabía cómo ponerse más atractivo aún… sus manos deseaban explorar…

-. Te ves lindo – se acercó al oído a decírselo, sujetando su cabeza para tenerlo cerca de su corazón.  Quería una cita perfecta… quería llenar la cabeza de Juanfe de todo el amor que sentía por él.

Comieron poco y muy liviano, ninguno tenía mucha hambre… no de comida, al menos.

Comenzaba a anochecer cuando se internaron en una conocida disco. Cristián sujetaba fuerte la mano de Juanfe dándole confianza. Al chico le gustaba la música, bailar y cantar… pero había dejado de hacerlo desde aquella horrible noche porque cada vez lo asaltaban los malos recuerdos… Juanfe era alegre por naturaleza, pero su memoria estaba empañada de tristeza.

Muy bien, si iba a  poblar la mente de Juanfe de nuevos recuerdos, borraría todo lo malo y crearía nuevas memorias hermosas.

Comenzó tratándolo con gentileza y dulzura…  incitándolo a bailar y a moverse a su lado… dándole seguridad… no lo soltó en ningún instante… bailó con él acariciándolo y seduciéndolo… movía sus manos lenta y firmemente por la espalda de Juanfe deteniéndose justo unos centímetros bajo la cintura y respondiendo con una sonrisa seductora cuando Juanfe lo miraba exigiendo más… ahora se movían al compas de una música más alegre… las caderas sincronizadas… lo sujetaba con fuerzas impidiéndole alejar su pelvis de la de él… roces calientes en ambos cuerpos… el erotismo estaba en todos los movimientos que hacían… la verdad era que Cristián había comenzado a seducirlo desde el momento en que se dio cuenta de lo equivocado que había estado… Juanfe lo necesitaba de todas las maneras posibles en que dos personas que se aman, se entienden y se necesitan y el sexo era una parte muy importante… ¿hacía una verdadera diferencia un par de años más o menos?… solo para la ley… en la vida real, nadie cruzaba una línea imaginaria de madurez por el solo hecho de cumplir dieciocho años… otras cosas eran más importantes, pensaba Cristian sosteniéndolo y moviendo su cuerpo que se deslizaba junto al de Juanfe…  lo notaba tan feliz… con la mirada chispeante e incitante… bailaba y le coqueteaba… se acercaba a besarlo… Juanfe estaba feliz y eso no tenía precio… nada era más valioso que la confianza y alegría que veía en él ahora

“Es más importante hacerte feliz… amarte y demostrártelo… tú eres lo más importante… quiero llenarte de mi y de mi amor”…

El erotismo del baile los tenía en un estado muy alerta de excitación… pasado un rato, ninguno de los dos deseaba seguir en este lugar… tocarse como lo estaban haciendo ya no era suficiente

-. Llévame a tu casa– le pidió Juanfe frente a él, apretándose contra su sexo…

-. Vamos

Sin dudarlo, Cris lo tomó de la mano y lo guió hasta la salida. Abordaron un taxi. La noche aun era joven pero ellos tenían prisa. No se hablaron ni miraron durante el corto trayecto hasta el departamento de Cristian.

En el ascensor se desató la locura… bastó un pequeño roce de la mano de Juanfe sobre la de Cris para que este se abalanzará sobre él sin poder refrenar su lujuria…

-. Te deseo Juanfe… te deseo mucho

Olas calientes le afiebraban el cuerpo… sentía la dureza del menor chocando contra su cadera y el calor aumentaba aun más

Cris abrió la puerta con torpeza aún enredado en la boca de Juanfe… sus manos temblaban… Había soñado tantas veces con este momento… y ahora era real. Juanfe estaba a su lado… todo para él… deseando que le enseñara y terminara la lección de seducción que habían comenzado meses atrás.

Manoteando, logró encender una luz y cerrar la puerta… Juanfe lo miraba con su rostro precioso lleno de nervios, sonrisa y expectativas…

-. Al fin, Juanfe 

Avanzaron el uno hacia el otro. Cris comenzó a  besarlo con calma, conteniendo el impulso caliente de apoderarse de su boca y de su cuerpo… pero se encontró con un Juanfe cargado de intensiones diferente… había esperado demasiado y ahora quería todo… con Cristián jamás tendría miedo… no quería besos suaves ni caricias tranquilas

-. Cris… Cris… hazme de todo

-. Juanfe…

-. Todo… contigo quiero todo

No necesitó que se lo repitiera dos veces… toda la suavidad y dulzura que había pensado emplear en su primera vez se fue a la basura… Juanfe lo hacía perder el control y le estaba rogando por placer sexual. La fuerza del abrazo lo hizo llegar hasta la pared… Juanfe estaba entre sus brazos dispuesto a todo

-. Dime que nunca te tocó… dímelo

Por unos segundos, Juanfe no entendió de qué hablaba Cristián… tan sumido en el momento… pero luego reaccionó, comprendiendo…

-. No.. nunca… nadie… solo tú 

Cristián suspiró aliviado y aumento el agarre sobre el cuerpo de su amado niño, le sujeto el rostro para encontrar su boca…

Fue un beso diferente… obsceno y cargado de lujuria… bocas abiertas, lenguas en contacto y entrega total…  Cristián hacía uso no solo de su experiencia sino también de los poderosos sentimientos que Juanfe despertaba en él…

Juanfe lo hacía desde la inexperiencia pero aprendía de prisa… sentir… quería tanto sentir a Cris en él…  los dos sabían que no tenían que preocuparse ya más del control… querían disfrutar de esta sensación diferente de comerse el uno al otro sin barreras… se deseaban e iban a consumar este amor fundiéndose en un solo… Juanfe, completamente rendido, le entregaba su cuerpo y su vida…

Cuando se acabó el aire, Cris se detuvo un momento para mirarlo… necesitaba comprobar que todo estaba bien y Juanfe no estaba asustado o sorprendido por la vehemencia de su pasión…Juanfe estaba sobrecogido por lo que sentía… su cuerpo, sumiso ante él,  esperaba ansioso más caricias… Cris tuvo que tomarse un momento para mirarlo… Cielos!!! se veía más hermoso que nunca… con los labios rojos e hinchados de besos… los ojos semi cerrados… esperando por él… Cris moría de amor y pasión… la turgencia de su miembro, apretado entre la ropa, le exigía liberación y satisfacción.  Nunca había sentido excitación igual.

Cristián comenzó a quitarle la ropa murmurándole palabras de amor en su oído… besos en sus hombros… la voz más ronca… Juanfe era plastilina en sus manos… su cuerpo delgado y grácil se deshacía de nervios, de amor y deseo. Se movía, acomodándose, para dejarlo quitarle las prendas que lo cubrían. Cuando su torso estuvo desnudo, Cristián lo abrazó con dulzura…  lo recorrió con su lengua y sus labios… los pequeños gemidos de Juanfe lo incitaban aún más

-. Deseaba tanto hacer esto…

Succionaba suavemente una de sus tetilla hasta endurecerla… escuchaba feliz los gemidos de satisfacción y dolor del menor pidiendo más… luego, perdía el control y chupaba fuerte, mordiendo y entregándose a la lujuria de la piel caliente y sedosa de Juanfe

-. ¿Estás bien? – preguntaba Cris cuando recordaba que era su primera vez

-. Sigue… no te detengas… por favor- respondía el menor, vacilante… mareado de sensaciones nuevas…  estaba conociendo el placer sexual pleno por primera vez y la intensidad de lo que sentía lo aturdía… su cuerpo le hacía saber que aún tenía mucho que aprender… no tenía idea… no se imaginaba que pudiera ser así… tan arrebatador y magnífico… tan enloquecedor… cada músculo de su cuerpo se sentía sensibilizado y latiendo… especialmente su polla… erecta y dura… aun aprisionada entre las telas, pidiendo atención.

Cris le callaba la boca con mas besos mojados y dulces… con la lengua lo recorría hasta aprenderse el camino de los gemidos… cumplía sus exigencias volviendo a besar y morder… chupaba… lo transportaba a un mundo diferente donde solo existía la sensación de placer que aumentaba voraz

Juanfe no se quedaba quieto… le quitó la camisa y admiró el torso de Cris… tal como lo recordaba… marcado, firme y acogedor… le gustaba mucho… besaba y lamia de forma instintiva, le buscaba la boca en besos calientes y lascivos… deseaba ver más… conocer todo su cuerpo.

Cristián lo llevó hasta el dormitorio… parte de sus sueños durante estos meses había sido volver a ver a Juanfe jugar sobre su cama… esta vez, sin ropas.

-. Te voy a desnudar… quiero verte

Juanfe no respondió pero se acercó a él permitiéndole libre acceso a su pantalón… muy pronto, voló lejos dejándolo solo en su ropa interior de suave algodón oscuro… con una mano Cris apresaba y frotaba su miembro entre las manos por sobre la tela… se sentía duro y juguetón… con la otra le acariciaba la mejilla

-. ¿Listo para aprender?- preguntó con la voz más dulce del mundo

-. Si… desde hace meses estoy listo para ti- su voz temblaba pero no era de miedo

Cris se quitó toda la ropa que le sobraba…

Juanfe abrió los ojos y la boca… lo examinaba de arriba abajo… siempre le había gustado el cuerpo de Cris que adivinaba bajo la ropa… pero verlo así… en persona… desnudo frente a él con solo su pelo largo y oscuro por todo ropaje, era maravilloso… fuerte y sólido… con un beso efusivo le hizo saber cuánto le gustaba…

-. Cris –  repetía su nombre en mil entonaciones diferentes… pero Cris entendía cada suplica.

-. Ven conmigo

Depositó a Juanfe sobre la cama… lo cubría de besos y caricias… deseaba mucho más pero se tomaba el tiempo para estimularlo al máximo.

Juanfe, aún con su ropa interior puesta, lo envolvía en un abrazo de piernas y brazos… sentía toda su piel en contacto con la de Cris y quería llorar de la emoción que lo embargaba

-. Date vuelta

De un cajón extrajo lubricante y protector. Juanfe tragó saliva… sabía que la penetración de Cris en su cuerpo le iba a doler pero el dolor físico no le importaba… sentía algo tan rico en su alma… nada se comparaba con la sensación que Cris le estaba haciendo vivir… ojalá que no terminara nunca.

Se quedó quieto esperando…

Cris tomó la tela de su bóxer con cuidado y la fue bajando hasta descubrir el último tesoro escondido de Juanfe… su culo redondo y suave… No pudo evitar un sonido de admiración y sus manos y boca lo buscaron de inmediato para tocarlo y convencerse… necesitaba experimentar con sus dedos esa deliciosa textura redondeada y firme…   Diablos!!!! era para él… Juanfe le ofrecía toda esa hermosura… atrapó entre sus dedos los glúteos de Juanfe, los mordió y los besó cien veces… le dio la vuelta despacio y lamió sus testículos y su miembro… no sabía que pudiera ser tan delicioso hacerlo… lo miraba extasiado…

Juanfe estaba desnudo sobre su cama y se retorcía de placer emitiendo exquisitos gemidos y suspiros… jadeando su nombre…

-. Eres como un sueño, Juanfe… eres todo lo que he soñado en mi vida

Ahí estaba de nuevo ese romántico escondido en su interior…  afloraba y se manifestaba en las palabras bellas que salían de su propia boca, sin siquiera pensarlas

– Me gustas mucho… eres tan bonito, mi amor 

Le repetiría muchas veces las mismas frases… es que no podía dejar de hacerlo… estaba fascinado por la visión de Juanfe desnudo en su cama

Juanfe escuchaba extasiado… todo lo que le hacía se sentía tan bien y tan intenso… las caricias suaves, los apretones firmes, la suave lengua húmeda… los dientes fuertes que le producían un delicioso dolor…  quería retribuirle y decirle lo mucho que le gustaba él también… pero no encontraba las palabras… aún no sabía manejar este tumulto de emociones fuertes y solo se limitaba a sonreír, gemir y sentir… atesorando cada palabra de Cris

-. Voy a prepararte

Sintió como Cris separaba sus nalgas y mojaba su ano con una crema fría y gelatinosa… luego sus dedos ingresaba en él resbalando sin dolor ni molestia… solo la rara sensación de saber que Cris estaba dentro de él… se movía instintivamente hacia él

-. ¿Duele?- preguntó besando su espalda

-. No…-  se asombró de poder responderle…

Cris jugaba con sus dedos dentro de él… los movía y separaba…  la sensación era muy obscena… lúbrica… caliente… su cuerpo se estremecía de gusto… un tercer dedo hizo ingreso…Juanfe tensó su espalda… eso sí lo había sentido.

-. No… no te pongas tenso… relájate… ¿duele mucho?

Dolor?… no… dolor era desearlo y no poder tenerlo… dolor había sido estar separados sin saber donde estaba ni si volvería a verlo alguna vez… eso era dolor… lo de ahora, era una caricia diferente y  deliciosa que anunciaba más placer…

-. No… no me duele

Su ano se estiraba alrededor de los dedos y le producía molestia pero aún así Juanfe fue capaz de respirar profundo y relajar sus músculos… confiaba en Cris y si le decía que se relajara, eso haría… En este momento Juanfe haría cualquier cosa que Cris le dijera… estaba en sus manos y le gustaba que así fuera

Luego de unos minutos, los músculos se sintieron más elásticos…  Juanfe estaba listo… subió sobre él… repartió besos en su espalda y cuello… Cris sintió todo el cuerpo de Juanfe pegado al suyo

-. Te amo, te amo…

Con su mano sujeto su glande frente a la entrada de Juanfe y presionó con firmeza y suavidad

Lo sintió penetrar su cuerpo… primero fue solo abrirse para recibirlo y sentirse morir de gusto… las manos de Cristián sujetaban sus hombros ahora… de pronto fue una sensación caliente de dolor intenso… el pene de Cris estaba casi entero dentro suyo y dolía… un gemido de dolor lo traicionó

-. Juanfe?- pregunto deteniéndose

-. No. Estoy bien

Su voz trémula de emoción y dolor lo delataba… sus ojos se habían llenado de lágrimas… si, en verdad le dolía pero era capaz de aguantar eso y mucho más…

-. Sigue… no te detengas

-. Te esta doliendo

-. No.. 

-. No quiero dañarte

No sabía que era capaz de retomar el control en un momento de tan alta excitación… pero sí era posible. Dañar a Juanfe no estaba en sus planes y se daba cuenta  que le estaba causando dolor-

-.  Crís… sigue… soy todo tuyo

Juanfe giró un poco su rostro para mirarlo a los ojos… Cris perdió la respiración al verlo… sus ojitos brillantes y su rostro perlado de sudor lo volvían más hermoso.. ¿cómo resistir la petición que le hacía?… espero unos segundos hasta que el rostro de Juanfe recuperó parte de su normalidad

-. ¿Mejor?

Pudo elaborar una sonrisa para preguntar… moría por embestirlo con fuerzas… por saciar toda su sed de satisfacción… por entrar en este chico que le había robado la calma con su sonrisa y su dulzura.. Dios!! lo amaba hasta la médula de sus huesos… y por ese amor tan grande era capaz de contenerse y tomarlo con calma

-. Nunca estuve mejor en mi vida

Juanfe sonrió a pesar del dolor… La maravilla que sentía dentro suyo, en su alma y corazón,  superaba el dolor físico, largamente… lo que decía lo sentía real… Cris en su espalda y dentro suyo era lo mejor de toda su joven vida.

Cris lo embistió suavemente hasta sentir sus nalgas chocar contra su ingle… sus bolas rozaban los deliciosos glúteos… el paraíso en la tierra… fue aumentando lentamente la presión,  muy atento a la respiración de Juanfe… cuando los jadeos adoloridos cambiaron su ritmo convirtiéndose en gemidos y ronroneos supo que todo iba bien… el cuerpo hasta entonces tenso de Juanfe volvió a ser maleable en sus manos…

-. ¿Estás bien?- no podía evitar preocuparse por él

-. Si… si.. si…- se lo habría repetido mil veces

-. ¿Te gusta?

Si le gustaba?? Nada era mejor en este mundo que volverse uno solo con Cristián… no podía negar que aún sentía dolor… pero sabía que pasaría y muy pronto habría olvidado que alguna vez le dolió… su cuerpo parecía desconocerlo todo… a pesar de las molestias, reaccionaba caliente y excitado… Cris embestía su culo y su pene recibía la atención de sus manos… le decía frases empalagosas y dulces de puro amor… lo tocaba como nadie antes lo había hecho… su cuerpo era una sola fibra de placer desde los pies hasta la cabeza… no aguantaba más… se corría en manos de Cris y un gemido hondo y profundo acompañaba su placer que se volvía un líquido blanco y espeso…

-. Cristián… te amo… te amo…

No sabía porque las lágrimas habían vuelto a sus ojos… no tenían nada que ver con el dolor esta vez… se inundaba de emoción y necesitaba una vía de escape… hacer el amor con Cris era lo más lindo que le había pasado en su vida

Cris lo apretó fuertemente embistiéndolo hasta casi llegar al orgasmo… salió del cuerpo de Juanfe, arrojó lejos el protector y comenzó a masturbarse para llegar al climax… Juanfe se giró de prisa… a pesar de las lágrimas y la emoción que lo abrumaba sabía lo que deseaba… se miraron al los ojos entendiéndose claramente… Juanfe cerró los ojos y abrió la boca… todo entre ellos era íntimo en ese momento… pero recibir el semen de Cristián en su rostro y boca tenía para él un significado simbólico… nacía a una nueva vida libre de los dolores del pasado… de la mano de Cris caminaba seguro hacia un futuro diferente… entro caliente y duro en su boca… alcanzó a succionar un par de veces y el líquido inundó su cavidad… sabía bien… tenía el sabor de Cris… sabor a infinita felicidad… tragó despacio… nunca se había sentido tan erotizado y lleno de amor. Cris se dejó caer sobre él y le buscó la boca cuando aún no terminaba de tragar…

-. Te amo… te amo…  

Los dos repetían al mismo tiempo…  Juanfe era toda una mezcla de amor, lágrimas y sensibilidad extrema… se abrazaba a Cristián sabiendo que era lo mejor de su vida… se cobijaba en su cuerpo… tan hermoso lo vivido con él.

Cristián lo rodeaba con sus brazos… lo protegería con su vida si fuera necesario… ya no podía estar sin él… ahora comprendía que nunca antes había hecho el amor con ningún otro de los que estuvo… solo había sido sexo… la experiencia con Juanfe no tenía comparación… por Dios!!… lo llenaba de pie a cabeza con sentimientos profundos de amor y placer… no podía hacer nada más que estrujarlo y besarlo…

Así, apretados el uno en brazos del otro, satisfechos los cuerpos y henchidas de amor las almas, cerraron los ojos vencidos por el agotamiento y el descubrimiento de esta extrema felicidad.  No se soltaron en ningún momento… nunca jamás se volverían a soltar.

Tenían todo el resto de sus vidas para experimentar… harían el amor miles de veces más y de mil maneras posibles… ahora que sabían lo que era amarse y entregarse, no podrían detenerse… la compañía y el amor del otro completaba sus vidas…  estaban enamorados y en paz.

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