CAPITULO 7
EMILIO
Pensé que los trámites de recibir la casa y otras cosas iban a ser rápidos pero por supuesto me equivoqué. Recibir y conocer la casa donde vivió mi padre fue muy fuerte… ver sus fotos, su familia… saber cómo se había preocupado de sus otros hijos pero nunca de mi… pasé dos días recorriéndola en detalle… echaba mucho de menos a alguien… quería una mano amiga que me ayudara a entender porque mi padre había asistido a los juegos escolares de sus otros hijos, había estado a su lado en los cumpleaños.. todo..todo lo que había compartido que estaba ahí, plasmado en las fotografías. Con cuidado, seleccioné algunas cosas muy particulares, algunas fotos de él y otras cosas que llamaron mi atención… el resto se lo dejé todo encargado a un corredor de propiedades para que vendiera la casa y su contenido… después de recorrerla supe que por muy grande y bonita que fuera jamás me sentiría cómodo en la casa de su familia.
Ya era viernes al mediodía y aún me quedaba mucho por hacer… los abogados no parecían terminar nunca de necesitar mi firma o mi aprobación. Pero mi atención ya se había desviado hacia otra cosa… Lucas… iba a bailar mañana y yo no podía estar ausente. Había conversado con David todos los días por teléfono pero cuando intenté preguntar por Lucas me contestó con evasivas.. si… lo había visto por ahí… andaba dando vueltas… reconocí el tono de mi amigo y no insistí más. Ahora me arrepentía de no haberle regalado un celular… tanto que me di vueltas pensando en que regalarle… pensaba comprarle uno en cuanto llegara. Le daría la excusa de que era para cuestiones de trabajo del club… si Lucas tuviera un celular habríamos hablado varias veces al día…le habría contado todo lo que estaba haciendo y hasta lo que había almorzado ese día. Tenía que estar con él este sábado. Era importante para mi acompañar al chico… él había estado para mí cuando lo necesité y suponía que tal vez podría necesitar de mi apoyo para atreverse a hacer ese baile… ¿en verdad se iba a atrever?… lo echaba de menos. Había pensado en él casi todos los días… es que Lucas es un niño especial..(Dios!, tengo que dejar de decirle niño y crio!) es inteligente., simpático, gracioso, sonriente, despierto, tiene una sonrisa tan bonita y esos ojitos oscuros que sonríen tan especiales… estaba manejando de vuelta hacia la ciudad… sentí que se me aceleraba un poco el corazón al pensar en Lucas… en verdad le había tomado mucho cariño al… a Lucas. Me importaba y no quería que nada malo le sucediera… ya me había convencido de que iba a bailar y cualquiera que fuera el resultado de esta experiencia quería que supiera que contaba con mi apoyo… iba a ser difícil para él… tanta gente y él tan tímido y sincero… simple… adorable, precioso… … … … ¿adorable? ¿precioso?… ¿Por qué estoy pensando que Lucas es precioso?… … … porque lo es… en verdad es precioso para mi… su compañía es preciosa e importante… además creo que a pesar de esas ropas gigantes, debajo de todo eso, debe haber un cuerpo diferente… sus brazos… he visto muchas veces parte de sus muñecas y sus antebrazos… delgados… ¿por qué usa esas ropas?… mientras más pensaba en Lucas más comenzaba a sentir la urgencia de volver luego al Club. Solo estaba a un par de horas de distancia.
Llegué al departamento de madrugada, muy cansado y me acosté a dormir de inmediato. Cuando desperté al día siguiente ya era pasado el mediodía. David no supo de mi presencia o decidió dejarme dormir. Me duché y vestí con algo de prisa. Debería haber partido al club de inmediato pero recordé lo del teléfono para Lucas… quería que tuviera uno ya mismo… además… si las cosas salían mal en la noche… sería una especie de premio de consuelo por el esfuerzo de haber intentado el baile… todos los adolescentes aman los teléfonos celulares, no?
Estacioné en el club pasadas las 4 de la tarde. Recordé el primer día que había llegado a este lugar casi dos meses atrás… el tiempo había pasado volando y yo estaba encantado con este club tal como dicen, lo estaba mi padre… Después de todo si teníamos algo en común. David me saluda cariñoso al verme… un sincero y apretado abrazo, besos por doquier… David no puede evitar ser David!!! Pero es un genio, las últimas salas están casi listas y la decoración es preciosa y única en cada una de ellas. Nos vamos a mi oficina y me informa de lo que ha sucedido en mi ausencia… nada importante en realidad
– Y Lucas?- le pregunto – no lo he visto – espero su respuesta, un poco ansioso
– Lucas?… no…, no sé dónde pueda estar –
– Pero… ¿vino todos los días? –
– Ay Emilio!!, estuve ocupadísimo dirigiendo solo todo esto.. ¿cómo quieres que pusiera atención a lo que hace ese niño!! – Lucas… no niño… Lucas.
David y yo nos conocemos desde muy chicos… reconozco esa actitud y su forma de hablar… algo pasó entre ellos… David puede perfectamente poner atención a diez cosas a la vez si le interesan. No voy a insistir. Voy a buscar a Lucas yo mismo.
– Bien… me alegra saber que todo está funcionando perfecto. –
David quiere saber de mi viaje. Le cuento sin muchos detalles sobre mi experiencia con la casa y los abogados pero me entra la urgencia por verlo.
Camino por el club buscándolo… todos me saludan y se alegran de verme de vuelta… Lucas no está… al llegar a la sala de vestuario hay algunos chicos… después de saludarlos ya no me aguanto y voy donde Danny a preguntarle directamente por él
– Va a llegar más tarde- contesta Danny distraído ensayando sus pasos- hoy es su día de estreno y está algo nervioso- sonríe… con que los chicos ya lo saben… sigue en pie su idea… va a bailar. Y está nervioso… ¿estará arrepentido?… diablos!! ¿A qué hora piensa llegar??.
Sólo en mi escritorio juego con el paquete que contiene el celular… primorosamente envuelto en papel de regalo… y espero… impacientemente espero… mientras reviso papeles y respondo preguntas.
A las 7: 50 exactamente Lucas cruza la puerta de mi oficina. Dejo de prestar atención a todo lo que tengo delante de mí… Lucas!! Con su sonrisa simple y sus hermosos ojos… camina hasta quedar muy cerca
– Hola… ya llegaste – me mira ilusionado… supongo que estaba preocupado porque no me perdiera su baile
– Si… ya volví – nos miramos algo raro.. tímidos? Nerviosos??… Aún sentado detrás del escritorio y con él al lado, estiro mis brazos – ven acá – me alegra verlo de nuevo… este crío… Lucas, es especial para mi… se siente genial abrazarlo… mi corazón se vuelve a acelerar y siento… extraño. No quiero soltarlo… Por sobre sus anchas ropas puedo percibir el tamaño real de su cuerpo… me gusta… su pelo roza mi cara… me gusta sentirlo… Dios!!! … ¿Qué me pasa?… lo alejo de un movimiento brusco… ¿Qué locura estoy pensando?? Es Lucas!!
– ¿Cómo te fue? – me pregunta… me siento turbado, confundido… al mirar sus ojos sólo hay más confusión en mi mente ¿qué me está pasando??
– Bien… todo bien… ¿y tú?.. ¿Estás preparado? – sonríe con esa timidez deliciosa
– Creo que si –
– ¿No te has arrepentido… o si? – Niega moviendo la cabeza al tiempo que aprieta los labios… ¿Por qué hace ese gesto?.. es tan…tan.. ¿Qué está pasando con Lucas??-
– No… no me he arrepentido… ¿vas a verme? –
– Por supuesto – solo volví para acompañarte niño… quiero estar ahí pase lo que pasé contigo. De pronto recuerdo el celular pero me quedo pensando que si el baile no sale bien o si hay cualquier problema… mejor se lo entrego después…
– Fui a recibir parte de mi herencia… – Nos sentamos… le cuento con detalles todo lo que me pasó mientras estuve fuera… todo lo que sentí, solo ahora me doy cuenta lo mucho que me habría gustado la compañía de Lucas en ese viaje… me escucha con tranquilidad y en sus ojos puedo ver genuinos sentimientos de pena o sorpresa según corresponda. Para tener sólo 16… a veces parece mucho mayor
– Hiciste lo correcto al ponerla en venta –
– Si, yo también lo creo así … Lucas…¿ya comiste?.. quieres acompañarme?? –
– No… hoy no voy a comer hasta después… no podría tragar nada ahora –
Esta nervioso… mi crío está nervioso
– Todo va a salir bien… voy a estar ahí para aplaudirte, de acuerdo?- Se ríe… el rubor sube a sus mejillas… ¿Cuándo se volvió así… tan lindo?
– Me voy ahora… tengo que… tengo cosas que preparar – se pone de pie, hemos pasado mucho rato conversando – Nos vemos más tarde-
Sale y me quedo sintiendo que debí haberlo vuelto a abrazar… me gustó tanto sostener su cuerpo entre mis brazos, cerca de mí… ¿qué fue exactamente lo que sentí??… nunca me había pasado algo así… ¿es así como sienten los padres cuando aman a su hijos?? ¿es eso lo que siento por este crío??… Dios! Fue intenso, especial… no quería soltarlo. Sacudo la cabeza queriendo desechar los pensamientos que me confunden y me voy a comer algo. Faltan sólo un par de horas para el show y los primeros clientes ya deben estar por llegar.
A las 11:20 de la noche, con 20 minutos de retraso comenzó el show… nunca he participado mucho en la organización del mismo, los chicos llevan años ordenándose entre ellos y saben perfectamente cómo manejarlo. Pensé que tal vez Lucas iba a ser el primero… pero los bailes pasaban uno tras otro y Lucas no aparecía en escena. Estaba sentado en una de las mesas laterales al escenario con dos de mis buenos clientes… David venia y se sentaba un rato para luego desaparecer y más tarde volvía a sentarse, así es que teníamos una silla desocupada en forma esporádica. El par de clientes frente a mi son ambos publicistas y tienen una empresa de marketing y publicidad… se nota que les va bien y es muy habitual verlos casi todas las noches en el club. Hablamos de temas en general… son personas agradables y buenos clientes. El club está lleno como todos los sábados. Llamo al chico del bar y le pido otra ronda de copas… la espera me está matando… ¿se habrá arrepentido a último momento?… siento un nudo apretado en el estómago. Cuando estoy a punto de pararme e ir a ver qué sucedió con Lucas, David vuelve a la mesa…
– Discúlpenme… el negocio nunca se detiene – sonríe tomando su copa y coquetea directamente con uno de ellos. Yuko acaba de terminar su baile… entonces el presentador anuncia un número especial… al escucharlo ya sé que está hablando de Lucas… primera vez en un escenario… maravilloso… ocasión especial… las luces bajan de intensidad en el club y por un instante el escenario queda a oscuras… hay expectación en el ambiente… para los clientes un número nuevo, con un chico nuevo, es algo especial… pero yo me imagino al crío todo tímido y asustado tras las cortinas… se abren al mismo tiempo que la música comienza a sonar… una luz de colores azules y blancos, indirecta, ilumina la hermosa figura de varón que está en el escenario… un cuerpo levemente doblado que al compas de la música comienza a estirarse revelando … a … Lucas??!! … …. … Mi mente no es capaz de relacionar al chico que está en el escenario con el que estuvo en mi oficina hace unas horas atrás… sin embargo su rostro es el mismo… solo que Lucas es una visión enfundada en ropas ajustadas que se mueve guiado por algo en su interior… lento… estira sus largas piernas.. ¿de dónde sacó esas piernas??.. ¿las tuvo siempre así??… los brazos largos… torneados, ejecutan movimientos precisos y preciosos, gira… da vueltas… se estira… sus hombros y cuello… y el resto del cuerpo… totalmente … erótico??? Dios!!!… es bello!!!… es Lucas!!?? Miro con detención la deliciosa figura que se mueve en el escenario… necesito comprobar que es él… su pelo, largo y suelto, brilla con los más hermosos tonos de café cobrizo… nunca antes el club había estado tan silencioso habiendo tanta gente dentro… La expresión de su cara ha perdido toda inocencia y timidez… sonríe… seductor… incitante… excitante… ¿excitante?? Por Dios!!… me he olvidado de respirar… Lucas?? El pelo le cae sobre los ojos mientras él mira directamente a los clientes… jugando… incitando… dándole un aspecto aún más sexy… sigue moviéndose… Que me pasa?? … siento… mi cuerpo está reaccionando de la manera más inesperada del mundo… los pasos y movimiento que ese precioso cuerpo ejecuta sobre el escenario han ido a dar directamente sobre mis genitales… por Dios!! Es Lucas… pero a la vez… no lo es… es como si otra persona se hubiera apoderado de su cuerpo y lo estuviera usando… para destilar sensualidad sobre el escenario… no puedo despegar mis ojos de él… hay un magnetismo animal en su forma de moverse… es… terriblemente excitante… sé que a la mayoría de quienes están aquí les está sucediendo lo mismo… entonces, rápido, cambia sus movimientos y… de un tirón rompe la polera de rejillas que lo cubría, arrojándola lejos… quedando solo con una camiseta que deja ver con toda claridad los músculos de su torso… y la curva de sus hombros… ¿es mi Lucas???… ¿cómo… yo… nunca… vi… ?? sigo sintiendo un extraño hormigueo que no puedo controlar… sus movimientos ahora son agresivos y rápidos… puedo escuchar el sonido entusiasmado de las voces de los clientes… ¿Qué les pasa??!! por Dios!! Es un niño… no se dan cuenta??!!… Lucas vuelve a mirar al público y sonríe seductor… sus labios están invitándolos… incitando… ¿cómo podría convencerlos de que es un niño si sonríe y se mueve de esa manera???… En el escenario, ejecuta un par de movimientos fantásticos que realzan su trasero y sus piernas y de pronto la música termina y el escenario queda a oscuras… … silencio… siento el corazón latir en mis sienes… en la garganta y por sobre todo siento que la sangre ha ido a parar donde no debía irse… solo atino a respirar agitado… no puedo pensar. Entonces las luces se vuelven a prender… y el público estalla en aplausos y gritos… más de los que se habían escuchado nunca antes… gritos y vítores… piden otra, quieren más.
David tiene sus ojos fijos en mi… me mira estudiando mi expresión…
– OH Shit!!- toma su vaso y se lo despacha de un solo trago. Luego se para y se aleja molesto… los clientes en mi mesa me miran interrogando, totalmente entusiasmados… como todo el resto
– ¿Quién es ese chico??… ¿Dónde lo encontraste??- Los miro diferente… ¿no se dan cuenta que es un niño?… pero no me sale la voz. Sin contestarles me levanto, pero antes me bebo el resto del margarita que reposaba en la mesa… No sé para donde voy pero necesito un momento a solas… necesito ordenar mi cabeza… Lucas??!! Eso que se movía en el escenario era Lucas?!… Lucas… con ese cuerpo… y esa sonrisa excitante en sus labios no!!, ¿qué estoy pensando??!!… el de las malditas ropas grandes… por eso nunca vi su cuerpo… ¿cómo es que es así??…Dios!! parezco idiota.. no logro hilvanar mis pensamientos y emociones… nunca… nunca en mi vida había estado tan aturdido como ahora… ni siquiera cuando los abogados me señalaron como el heredero de mi padre sentí la turbación que siento ahora… y para peor… estoy excitado… con… el crío.. sientola presión de mi miembro contra la ropa y una sensación de vacío intenso cerca del estómago… un dolor fuerte en la conciencia… soy un degenerado.. qué clase de animal soy???… es Lucas… pero no lo es… este es otro Lucas… ¿dónde encontró la fuerza y el carácter para moverse así???…. idiotaa!!! Yo pensando que estaba asustado y que todo podía salir mal. Cierro fuerte la puerta de la oficina… afuera siguen los gritos y el entusiasmo… camino lento hasta caer en el primer sillón… el corazón sigue latiéndome descontrolado… agitado, me quedo anclado mirando el piso… Lucas… Que me estás haciendo crío?… la respuesta me la proporciona mi propio cuerpo… al recordarlo moviéndose en el escenario mi pene cabecea como loco… una poderosa sensación de deseo me recorre… y unas ganas imposibles de estrujarlo contra mi… aprieto fuerte los ojos y los dientes… no puedo convencerme de lo que estoy sintiendo y pensando… acaso… suspiro derrotado.. es muy fuerte… no puedo estar pensándolo en serio… o si??… abro la boca buscando aire… acaso… ¿me gusta Lucas???!!… todo… absolutamente todo mi cuerpo me grita que si… Me llevo las manos a los ojos, a la cara queriendo borrar las imágenes y sentimientos que tengo… entonces despacio, uno a uno voy entendiendo todos los malditos sentimientos que me han estado carcomiendo el alma y el corazón durante el último tiempo… y me doy cuenta de una terrible realidad… me muero por el crío!!!… estoy loco por él!! Por dios!! Estoy loco por Lucas… … me paro de un salto, atorado, ahogándome… ¿Qué mierda de sentimientos de padre a hijo??!! No hay nada de eso… lo que siento es de hombre a hombre… solo que Lucas no es un hombre… es un niño… camino como un verdadero león enjaulado y furioso… molesto conmigo mismo… de acuerdo.. respiro profundo.. me gusta Lucas… lo repito como una afirmación en mi mente pero al segundo lo grito como una maldición… debo estar loco… Lucas… Lucas…
Los golpes en la puerta me sacan de la pesadilla en la que estaba sumido. Es Domingo, preocupado
-. Don Emilio, mejor venga conmigo –
– ¿Qué pasa Domingo?-
– Es que están como locos… todos quieren un baile privado…– me indica que lo siga
– ¿Cómo? .. ¿Qué baile? –
– Con Lucas, Don Emilio… Está fuera de control… todos quieren un baile privado con él-
Es un puñetazo directo a mi estómago… pierdo todo el aire de un solo golpe… AH NO!!ESO SI QUE NO!!!
Paso corriendo delante de Domingo y me dirijo directo al cajero, encargado de las reservas… es difícil llegar, hay muchas personas tratando de hacer una reserva. Doy la vuelta al mesón y le grito
-. Carlos!!… ¿Qué está pasando? – el aludido se gira y me mira todo complicado… hay muchas personas frente a él
– Es que todos quieres… no hay tantas horas… está copado.. –
– LUCAS NO HACE BAILES PRIVADOS!!- le ladro sin importarme quien escuche… los que están alrededor guardan silencio
– Pero Don Emilio… ya he reservado muchos…-
– Devuelve el dinero… No hay bailes de Lucas – me mira, complicado… pero entiende claramente el mensaje
– Vamos Hombre.. es sólo un baile con el chico– los clientes reaccionan molestos… pero por nada de este mundo voy a dejar que alguien se atreva a mirarlo de cerca… o tocarlo… NO … Lucas no baila en privado para nadie!!!
– El chico es menor de edad… no puede- es lo último que le digo al cajero en tono de amenaza antes de alejarme… ahora si me hierve la sangre… el corazón… el sexo… Demonios!! Hiervo entero… ¿cómo no se me ocurrió antes que esto podía pasar?…
Paso rápido entre toda la gente… sin saludar ni mirar a nadie… Creo que Domingo pretendía decirme algo pero paso por su lado sin detenerme… estoy demasiado alterado.
Cierro la puerta de la oficina y me quedo pegado a ella… inmóvil… asustado de lo que siento… de la intensidad de mis sentimientos y reacciones. Me aventuro a dar un par de pasos… no quiero sentarme… estoy totalmente fuera de mi… tratando de recobrar el sentido común que perdí con ese maldito baile… ese niño… su cuerpo… los minutos pasan y estoy comenzando a calmarme… quizás pueda pensar ahora. Entonces la puerta se abre… despacio entra el objeto de mis temores… no sé qué es lo que siento al ver a Lucas, pelo suelto… cayendo desordenado enmarcando su rostro … cierra la puerta y se acerca a mi… aún lleva esas ropas… más que ropas parecen una segunda piel adherida a la suya… puedo ver como brillan sus músculos… como se mueve su tórax al respirar… como la tela se ajusta a sus piernas… y en verdad siento algo muy parecido al miedo al ver que se para justo frente a mi… decidido
-. ¿Por qué no puedo bailar en los privados? – Su voz es suave pero suena levemente molesta… ¿tendrá alguna leve idea de lo que me está causando??… ¿de todo lo que me está haciendo??… me mira con esos ojos… espera que le responda y yo ni siquiera puedo acordarme como se respira… – Emilio… ¿por qué no puedo?- en cámara lenta veo como el crío estira su mano y me toca el antebrazo… un contacto tan normal en otra ocasión ahora es un golpe de corriente… siento el escalofrío iniciar en el punto dónde me toca y recorrerme entero… – Emilio?… hey!… ¿Qué te pasa?- sus dos manos en mis brazos
– Lucas… sal de aquí!!- me mira extrañado – sal ahora mismo!!
-. ¿Por qué? NO! ¿Qué te pasa? –
Fui yo, ¿verdad?… debo haber sido yo el que me acerque y rodee su cuerpo abrazándolo sin control… hasta sentir sus músculos y huesos chocar con los míos… delgado, delicado… respirando ahogado sobre su pelo… sintiendo su piel quemarme las manos… yo mismo tomé su cara en mis manos… sólo recuerdo el azul oscuro de sus ojos… intenso… mirándome asombrado… quité el pelo de sus ojos… suave… sedoso se deslizó entre mis dedos… Lucas no se resistió… no me empujó ni gritó… nada.. manso como un cordero me dejó acercar su cara para tocar sus labios… es más, de seguro debe ser mi alocada imaginación pero me pareció que el crío me besaba de vuelta… Ohhh deliciosos… apenas rocé su boca con la mía… una leve caricia húmeda… chupé un instante su labio inferior… caliente, suave, totalmente erótico… su forma se adaptaba perfecto a la mía… sentí sus manos tocar mi cuello acercándome… me volví loco, por unos segundos me volví loco y abrí mi boca y lo besé con toda esa locura a cuestas… saboreando el delicioso sabor de su boca húmeda… forzando mi lengua apenas entre sus labios para sentir la suavidad de la suya… buscando el sabor de su saliva para mezclarla con la mía… sujetando se cabeza para poder besarlo a gusto… pequeños espasmos de placer recorriéndome todo el cuerpo… sus labios respondiendo a los míos… entonces Lucas gimió… del fondo de su pequeña garganta escapó un gemido que me hizo estremecer… y reaccionar… QUE ESTOY HACIENDO??!! Lo solté como si el contacto me quemara y me quedé mirándolo esperando que el mundo se derrumbara y el suelo se abriera… un terremoto… que gritara o me golpeara… algo
-. Lucas.. yo… perdón… lo siento… perdóname por favor
¿Qué excusa tenía para lo que había hecho?? Necesitaba una para poder seguir viviendo… quería morirme… había besado al crío… perdí el control… pero en vez de una mirada de temor me encontré con sus ojos azules tan mansos y alegres como un lago tranquilo… no estaba molesto ni asustado… tenía aún su boca abierta y respiraba aceleradamente… sonreía y se tocaba los labios con la lengua
– Me besaste… – parecía en un sueño
– Si crío… maldición si… perdón… no sé qué me paso… yo…
– ¿Perdón?… – me miraba raro – ¿quieres que te perdone por besarme?
– Lucas… no tengo excusa… no sé que me pasó… yo…
Lucas se puso muy serio… demasiado serio para la preciosa facha que tenía… su cuerpo entero era una tentación y la expresión de su cara… terrible… no de nuevo… no… necesito controlarme…
– Te perdono con una condición-
– Lo que quieras crío… Lucas… lo que quieras sólo dímelo y lo haré
– Bésame de nuevo
CAPITULO 8
LUCAS
Emilio me mira como si no me hubiera entendido lo que le estoy pidiendo… así es que doy un paso hacia él, sin que se mueva, no puedo creerlo… me beso!!! Y fue deliciosos… lo más rico que he probado en mi vida… su boca es… fantástica… la sensación en todo mi cuerpo… deliciosa… quiero más. Levanto mi cara y toco con mis labios lo suyos… sólo por un pequeño instante
– Lucas- su voz es suave… no grita ni se agita, pero me está tomando fuertemente de los brazos alejándome de su cuerpo… insisto en acercarme… en verdad quiero otro beso..más.. muchos más
– No, Lucas –
– ¿Por qué?… quiero besarte – Emilio me aleja definitivamente y se da vuelta, camina unos cuantos pasos poniendo una segura distancia entre los dos
– Porque eres un niño… – ahora su voz está algo agitada – porque solo tienes 16 años… ¿no te das cuenta? – eso me parece una estupidez… no me dijo que no le gusto ni me rechazó por una razón de verdad… ¿es un asunto de edades?? Que idiotez!! Vuelvo hasta él
– Emilio…- espero hasta que se vuelve y me mira – me gustas… me gustas desde que te vi por primera vez y…-
– NO!!! No..no .. cállate.. Lucas, no sabes lo que dices.. eres un crio –
– Tengo 16 Emilio… no soy un crío… y sé que me gustas mucho… – su rostro es de verdadera confusión y sufrimiento
– Escucha Lucas…- parece calmarse y decidirse – lo que paso… ese beso, fue un error… es que.. me confundiste… el baile y … todo… pero fue un error besarte… te pido que me disculpes y te aseguro que no volverá a pasar- mi alma, que hace unos segundos atrás estaba tocando lo más alto del paraíso, cae hasta varios metros bajo tierra… ¿un error??… ¿besarme fue un error???…
– ¿No te gustó? – es todo lo que puedo preguntar… no puedo creer que ese beso tan delicioso no le haya gustado… fue de lo mejor que me ha pasado en la vida
– Lucas.. no es eso, es que… a tu edad.. tienes tanto que aprender, eres muy chico…-
– Enséñame entonces…-
– Que?’!! .. no… NO!!.. no me entiendes… lo que quiero decirte es que tienes que vivir muchas cosas aún… con alguien de tu edad y-
– Pero quiero aprender contigo …- es verdad… sólo quiero que él me bese y … me enseñe todo lo que necesito saber. Emilio está nervioso.. se lleva las manos al pelo una y otra vez…niega con los movimientos de su cabeza…
– Eso es imposible… tenemos demasiadas diferencias… yo… yo no puedo Lucas… –
– ¿No puedes?… ¿o no quieres?– Me está comenzando a doler el corazón… Emilio está decidido… no va a volver a besarme. Me mira de una forma diferente… ya no están en sus ojos los sentimientos que lo embargaban hace unos instantes atrás cuando me miraba de esa manera especial y me hacía sentir especial e importante.
– Lucas… ven– vuelta al sillón… siempre que tiene que decirme algo importante tiene que ser en el sillón. Me siento a su lado… pero Emilio se para y se ubica un poco más lejos… ¿qué diablos le pasa?
– Lucas… sé que puede parecerte que te gusto pero no es así… – ¿Cómo?? ¿Qué sabes tú de lo que yo siento??? Me habla cercano pero se mantiene distante y está nervioso– sólo piénsalo, tenemos 10 años de diferencia y no es posible algo entre nosotros… estas confundido… somos amigos… pero eres un niño y tienes que relacionarte con chicos de tu misma edad… sólo te parece que…- me está doliendo… quiero gritarle que se calle y no me diga nada más
– Yo sé lo que siento – lo interrumpo molesto y terriblemente adolorido… a punto de llorar– si no te gusta lo que siento, está bien… pero no trates de explicarme mis sentimientos– Emilio no me quiere… ahora si me está rechazando y me está doliendo mucho… diablos!! ¿Por qué lo hace?.. Se me escapan las lágrimas…
– Crío… escucha… tienes que entend…- Emilio siente pena al ver mis lágrimas y vuelve hasta mi lado… me sujeta de los brazos con la intención de calmarme… me vuelve a tocar pero sin la emoción de antes… está totalmente bajo control… pero yo no. Sus palabras me han hecho enfurecer… ¿cómo pretende saber mejor que yo lo que siento o no siento??? ¿me rechaza porque tenemos diferencia de edad???… pura rabia y molestia… levanto mis manos y sujeto su cara… tal como lo hizo antes él conmigo y antes que pueda reaccionar busco sus labios y lo beso… con todas las ganas del mundo… estampo mis labios en los suyos y repito lo mismo que aprendí mientras me besó… la sorpresa lo inmoviliza… no reacciona y yo me doy el gusto de seguir saboreando… luego de unos segundos lo dejo… lo suelto de manera tan brusca como empecé
– Yo sé muy bien lo que siento por ti – le digo con voz firme y clara a pesar del ahogo emocional que siento. Luego, sin darle tiempo a nada, me paro y camino fuera de su oficina… fuera de su vida creo… fuera de todo… el dolor y la pena que siento me llenan por completo… no me importa nada más… estaba tan feliz… y ahora me quiero morir de la pena.
La noche está en plena ebullición en el club… pero yo me siento muy mal. En vez de volverme hacía los vestuarios donde los chicos estarán apostando quien será el más solicitado, me voy hacia el otro lado… lleno de gente… me miran… me felicitan… intentan hablarme… agradezco a pesar de la pena… quiero mi Cosmopolitan. Lo pido en el bar… no a mi tío porque probablemente no me lo daría, sino al chico que siempre me lo lleva. Con el vaso en la mano me quedo en una esquina del bar donde quiero ser invisible… pero es imposible… parece que esta noche soy el centro de atención
– Lucas, ¿es tu nombre? – dos hombres relativamente jóvenes se acercan al verme… deben andar cerca de los 30… son buen mozos, visten bien y parecen simpáticos…¿Por qué no?… total Emilio ya me mando a freir monos… qué más da!!
-Si… soy Lucas- contesto aún saboreando mi Cosmopolitan… sin prestarles demasiada atención. Hoy pienso tomármelo enterito… sin dejar ni una gota.
– Mi nombre es Cristian… él es Pablo – ambos estiran sus manos para saludarme… automáticamente respondo y los saludo – queremos hablar contigo… tenemos algo que proponerte – la última frase me hace elevar las cejas rápidamente… ¿Qué tipo de propuesta es??… no me está gustando esta conversación… ¿se trata de un par de degenerados??… el llamado Cristián parece notarlo y rápidamente me aclara.
– No..- sonríe –no es nada de eso… se trata de negocios… somos publicistas… nos gustaría ofrecerte un trabajo… –
Esa noche, antes de dormirme pensé que ya no debería estar enojado con Emilio… si no me hubiera rechazado no habría salido de su oficina cuando lo hice… entonces no me habría cruzado con Cristian y Pablo… quienes parecían fascinados conmigo y me ofrecieron un trabajo… uno de verdad, en el que me van a pagar muy bien… Cuando supieron que era menor de edad y que mi tío era mi custodia legal… hablaron con él inmediatamente… estaba muy ocupado como siempre en el bar y no les prestó mucha atención, hasta que escuchó mencionar la posible cantidad que podrían pagarme… entonces los clientes quedaron esperando y mi tío dedicó toda su atención a escuchar la propuesta de los publicistas. Un producto, fotos de publicidad… si todo iba bien, mi rostro serviría para esa y muchas otras campañas… era un rostro especial y daba para mucho… mi tío me miraba como si me viera por primera vez… creo que no entendía lo del rostro pero yo tampoco entendía mucho… sólo las cifras que posiblemente recibiría sonaban muy atractivas y la posibilidad de trabajar … me encantaba!!! . Quedaron de juntarse temprano el lunes siguiente para firmar la autorización que me permita trabajar con ellos… es importante… voy a ganar mi propio dinero… aunque soy un crio, verdad??? Pero este crio va a ganar su propio dinero… voy a demostrarte que este crío puede ser muy maduro y responsable… que la diferencia de edad importa un soberano rábano y que si tú no me quieres, entonces………. Lo pensé… iba a decir que si tu no me quieres ya habrá otro que me quiera… pero no es así tan fácil, no es lo que siento… si tu no me quieres Emilio, me voy a morir de pena.
El domingo pasó lento y tedioso… fui a dar un par de vueltas por la playa, pero después de un rato me encontré con algunos chicos del colegio y me alejé rápido… no tenía ganas de ser molestado. No fui al club. Las palabras y el rechazo de Emilio me daban vueltas en la cabeza… también el baile… me había gustado mucho.. quería volver a hacerlo… ojalá cada noche pero no sabía si Emilio lo iba a permitir… ¿estaba enojado conmigo??… o qué diablos le sucedía???… por qué primero me besa de esa forma tan… pasional y luego me pide perdón y me dice que nunca más va a hacerlo… que soy muy chico…Diablos!!! No lo entiendo… Como me gustaría tener un amigo con el cual poder conversar y que me ayudará a entender… alguien con experiencia como… Danny!! ¿podía contarle a Danny sin meterme en problemas?? No sé si Danny es capaz de guardar un secreto… nunca he conversado algo así con nadie.. obvio!!! Nunca me había pasado algo así. Tengo que pensarlo…
Estuve todo el día solo. Me acosté temprano, antes que llegara mi tío. Quería verme bien al día siguiente. Si iba a ser “un producto”… al menos tenía que verme sin ojeras y descansado.
El lunes falté al colegio para acompañar a mi tío a la agencia de publicidad… total, a él le da lo mismo. Llegamos temprano a la dirección indicada en la tarjeta de presentación que le dejaron… era un edificio grande y la agencia ocupaba dos plantas completas. Nos recibió una recepcionista muy atractiva y ya muy luego estábamos con Cristian y Pablo… se veían diferentes dentro del ambiente de la oficina… serios y responsables… muy preocupados de su trabajo… era gracioso como cambiaban totalmente de noche, cuando aparecían en el club.
Mi tío firmó los documentos necesarios y se fue. Los lunes eran su día de descanso y no le interesaba quedarse a cuidarme ni acompañarme. Me explicaron en detalle en qué iba a consistir mi nuevo trabajo. Primero que nada, ahora era parte de los “productos” de la agencia y tenia normas que cumplir, además, tenía que aprender muchas cosas, desde caminar correctamente, maquillaje, postura… poses, etc. Todo eso destinado a ser un mejor “producto”… Era extraño escuchar hablar de mí como un producto, pero… no me molestaba tampoco siempre y cuando al producto le pagaran lo ofrecido a fin de mes. Conocí a varias personas que me enseñarían todo aquello, especialmente a Luisa y Marcial, esposos… se veían amigables pero eran exigentes y no teníamos tiempo que perder. Acordamos que tres veces a semana me vendría todas las tardes, después del colegio, a la agencia para aprender con ellos. Tuve que acceder, era parte de lo exigido y solo sería por un tiempo… pero me dio pena pensar que ya no podría almorzar con Emilio todos los días… aunque tal como estaban las cosas ahora no sabía si él quería volver a almorzar conmigo. Mientras intentaba aprender los primeros pasos que me enseñaban me preguntaba en qué términos quedábamos ahora con Emilio… ¿seguíamos siendo amigos??… ¿podía acercarme a él con total libertad como antes… o ya no?? no se… se me hacía raro pensar en él… sólo podía acordarme del beso y desear otro.. muchos mas.. yque me abrazara y sentir su cuerpo junto al mío, pero me los había negado… me había dicho que me juntara con chicos de mi edad… volví a pensar en Danny.
A las 7 de la tarde la agencia cerraba sus puertas y se acabaron las clases y la enseñanza… Diablos! No se me ocurrió que pudiera ser tan agotador… pero al menos había aprendido varias cosas entretenidas… y me habían dejado peinado y luciendo como si estuviera listo para ir a una fiesta importante… “siempre debes verte impecable Lucas”.. fue una de las primeras lecciones que me enseñaron Marcial y Luisa, quienes se encargarían de mi aprendizaje… acompañaron la expresión con la clara intención de no devolverme jamás mis ropas extra grandes y dejarme para siempre vestido con las que me habían hecho probar durante la tarde… parecían ropas simples… jeans, camisas, muchos accesorios variados… pero todos eran preciosos y de marca… “ahora tu rostro es pate de nuestra empresa” … y por ello debía vestir y verme bien… podía usar a mi antojo lo que la agencia tenía… luego más adelante y si tenía éxito, comprarían ropas especialmente para mí. Me gustaba la ropa que me habían dejado ese día, jeans ajustados, camisa ceñida al cuerpo, cinturón de cuero, unos zapatos que parecían botines, también de cuero y como accesorios un enorme pañuelo que se caía descuidadamente en mi cuello… y un abrigo largo con grandes botones que usaba abierto y “casual”… como insistía Luisa que tenía que ser… habíamos estado practicando durante la tarde como llevar ese tipo de indumentaria con soltura… cuando ya parecía que estaba dominando la técnica y los pasos… aparecía una chaqueta o un abrigo o un par de guantes a complicar la escena… era divertido, pero agotador. Salí del edificio. Quería hablar con Danny… no estaba seguro si quería ver a Emilio… o sea, si quería verlo y mucho… pero tenía miedo que siguiera con esa actitud de “córrete niño chico y no me molestes”… dolía… y no quería que me doliera más… quería encontrarme con él pero que fuera mi amigo y … ojalá quisiera besarme de nuevo… ¿no le había gustado?.
Caminé por la avenida recordando las primeras clases recibidas y fue curioso percibir como la gente se volvía a mirarme… levanté más la frente y caminé con mayor soltura aún… el abrigo parecía una capa que ondeaba mientras me movía… oh! Resultado mágico… la gente me miraba y se hacían a un lado para dejarme pasar… las chicas principalmente, ponían mucha atención a mi paso… me estaba gustando esto… y sólo llevaba un día.
Me subí un taxi y ya pronto estaba llegando al club. El primero que me miró extraño fue el portero… me conocía desde niño, pero tuvo que mirarme dos veces para dejarme entrar
-. Lucas!! No te había reconocido! – me dijo un poco asombrado
Me fui caminando derecho a la sala de vestuario… cuando estaba a punto de llegar, se abrió una de las puertas laterales y David quedó justo frente a mí, impidiéndome continuar… me miró, también asombrado
-. Vaya… vaya… sí que estás cambiado! –
– Hola David – quise seguir caminando pero no me dejaba pasar, bloqueaba intencionalmente el pasillo.
– ¿A qué se debe todo esto?- me indico mi nueva ropa mirándome de arriba abajo varias veces
– No es nada– dije encogiéndome de hombros… no tenía ganas de explicar nada… menos a él, estaba cansado y solo quería hablar con Danny antes que apareciera…… no quería verlo.
– A mi me parece que es mucho…¿para quién te has vestido y peinado así?-
– Déjame pasar, por favor-
– Estás poniendo mucho esfuerzo Lucas… pero no te va a servir de nada – se acercó y me hablo muy junto a mi cara
– No sé de que hablas – ya me estaba enojando
– Hablo de lo principal chico… de lo que te falta y no tienes… aunque te vistas y te esmeres tanto en lucir bien-
– David… sólo quiero hablar con alguien… nada más, déjame pasar por favor-
– No te sirve de nada el look… sigue faltándote– se movió hacia un lado… tenía una odiosa sonrisa en su cara… pasé… pero no pude resistirme. Sin volverme a mirarlo pregunté
– ¿Qué es lo que me falta?- David sonrió… no lo vi, pero escuché el sonido de la sonrisa en su voz
– Años cariño… siempre te van a faltar varios años – me volví enojado… quería contestarle algo muy pesado, pero David se alejaba por el pasillo… me quedé mirándolo hasta que desapareció… en la oficina de Emilio. Pensé en ir… entrar, como lo hacía antes, sin necesidad de ninguna excusa, solo entrar y sentarme a escuchar o participar de su conversación… pero ahora me sentía un intruso… extraño, ajeno, fuera del círculo. Me quedé parado un buen rato en ese pasillo… dándome cuenta como había perdido algo importante… extrañando la compañía de Emilio…
La puerta de la sala de vestuarios se abrió y salió uno de los chicos que me miro fijamente… no sé si me reconoció… me sacudí la pena y la rabia y entré… tuve que soportar las exclamaciones y todas las preguntas… pero me sentí bien… ninguno de ellos preguntó o dijo algo con mala intención, sólo estaban sorprendidos. Encontré a Danny, estaba solo y lo tiré del brazo hacia una esquina más alejada…
– Lucas… ¿quieres conmigo?- se reía al sentirse tironeado y arrastrado
– Ya quisieras tú…- le contesto riéndome también
– Te ves muy bien… ¿Qué te hiciste? – le conté en un breve resumen todo lo que me había sucedido relacionado con la agencia y el trabajo…
– Vaya!.. si que tienes suerte, me alegro por ti… con esa cara preciosa que tienes vas a llegar lejos… ni que hablar de tu cuerpo.. ni de ese trasero – acercó rápido su mano y me dio un pequeño pellizco
– Danny! –
– Tranquilo… no me interesa tu precioso trasero más que para mirarlo- me puse serio… necesitaba hablarlo con alguien… ¿estaba haciendo lo correcto al contarle a Danny?.Creo que él se dio cuenta que algo me pasaba
– Lucas… ¿Qué pasa? –
– Necesito hablar con… contigo– Su rostro cambió de inmediato… – necesito un consejo… contarte algo y que me digas que hacer- le dije muy bajito y muy cerca.
– Ven, salgamos de aquí – lo seguí… no había muchos lugares privados a esa hora de la tarde en que el club, empezaba a ponerse en movimiento, pero nos instalamos en plena sala principal, en una de las mesas más alejadas, donde la música no molestaba y no había nadie cerca nuestro.
Le conté todo a Danny… sin mencionar nunca el nombre de Emilio… sólo le hable de “un hombre mayor”… le dije todo lo que sentía desde que lo había conocido y como me había ido enamorando… tuve que omitir algunas partes… como los almuerzos porque era demasiado obvio e iba a saber de quién se trataba… le conté todo incluyendo la extraña escena del beso luego del baile y el posterior rechazo… Danny resultó ser muy paciente y supo escucharme sin interrumpir más que para aclarar lo que no entendía bien… luego se quedó en silencio
-. ¿Dices que lo conoces bien? –
– Si… creo que si –
– ¿Seguro que no es un picaflor que anda picoteando por todos lados?-
– Segurísimo
– Y dices que te besó con muchas ganas… con.. desesperación??-
– Ahá-
– ¿y fue el día de tu baile?
– Si-
– Ay criatura… está loco por ti- me dice con absoluta seguridad… sentí hielo recorrer mi espalda… sería posible??? Danny tiene mucha experiencia
– ¿Por qué dices eso?… ¿tú crees?..- una inmensa nota de esperanza en mi voz
– Lucas… lo hiciste perder el control… te vio diferente y aunque se preocupa mucho por los años de diferencia… simplemente no se aguantó y por eso te besó… perdió el control… así de simple
Me quedo pensando… todo lo que dice Danny tiene sentido… puede ser que a Emilio le guste… por eso me besó… algo caliente y lleno de una loca energía me recorre el estómago y el cuerpo entero… creo que es pura felicidad… pero aunque así fuera… no soluciona el problema
-. Danny… pero igual no me quiere a su lado-
-. Bueno… convéncelo- lo dice de una manera que parece tan simple…
– ¿Cómo?!!! Ni idea como se hace eso!!!
– Pero Lucas!!… ¿no sabes coquetear?.. ¿ponerlo celoso?.. todas las cosas normales que uno hace???
Lo miro con cara de desconcierto… no sé nada de eso. Danny me vuelve a mirar con cara de desesperación
-. Dios!! Voy a tener que enseñarte desde el principio!!… a ver, ¿cómo es él?
– ¿Cómo es su carácter?…
– Si… necesito saberlo para planear una estrategia y ver cómo vamos a hacer que no pueda resistirse
– Bueno… él es…- de pronto Danny estira su mano y me hace callar… se queda en profundo silencio observando directamente sobre mi cuello… hacia el fondo de la sala… pasan unos cuantos minutos que me parecen una eternidad… no sé qué pasa, pero su mano me indica que espere callado
– Lucas… esto va a ser mucho más fácil de lo que pensé…- me habla a mí y sonríe misterioso pero sigue mirando hacia un punto detrás de mí – lo tienes a punto y no lo sabes –
– ¿Por qué?… ¿de qué hablas? –
– Ya sé quien es… – me asegura sin dudarlo – Emilio no te ha quitado los ojos de encima desde hace unos 15 minutos… te está comiendo con la vista… todo embobado… ¿es él verdad?
CAPITULO 9
EMILIO
¿Cómo puede un niño… Lucas… cambiar tan drásticamente?… se ve tan diferente… se ve … es que…. tan… esta precioso, se ve grande… no parece el mismo… ¿de qué conversa con Danny hace tanto rato?… se ríen… ¿están coqueteando juntos??… ¿por qué esta vestido de esa manera?… de un día para otro desaparecieron esas ropas grandotas y ahora se ha vuelto todo… todo… así… bueno… se ve…. Diablos!! se ve lindo, lindo de verdad, no puedo quitarle los ojos de encima.
Pasé a darle instrucciones al cajero y por pura casualidad lo vi… la verdad es que vi a Danny conversando con un chico muy atractivo… tuve que mirarlo varias veces para reconocer que era Lucas… me quedé, literalmente, boquiabierto, mirándolo… hasta ahora… viste en forma diferente… ha pasado mucho rato y sigo aquí, inventando excusas para conversar con Luis o con Carlos, el cajero… solo para poder seguir viéndolo. Gesticulan y parecen estar muy entretenidos…
– Hola Lucas… Danny
Mis pies caminaron solos… juro que yo no les ordené que vinieran hasta donde ellos estaban
– Hola Emilio… ¿Cómo estás? – Lucas me mira como… como si fuera cualquier persona…. pero ¿Qué pasó con esa mirada especial con la que siempre me recibía? ¿llena de ilusión?… esperaba esa mirada… no me había dado cuenta que la recibía hasta ahora en que no la recibí.
– Si… todo bien, ¿y tú, como andas? – de nuevo… yo no lo pensé pero estoy sentándome a la mesa en que los chicos están conversando
– Maravillosamente bien- sonríe… se ilumina entero cuando sonríe, sus ojos azul oscuro tienen chispitas brillantes y sus mejillas tiene un precioso tono de rosa
– ¿No los estoy interrumpiendo, o si?- de pronto me siento extraño imponiendo mi presencia entre ellos
– No, para nada – se apresura a contestar Danny – De hecho Lucas me estaba contando lo bien que le ha ido- ¿En qué?? ¿El colegio?? ¿de que me he perdido??? – Creo que lo perderemos para siempre… pero bueno, Lucas ya dejó de ser un niño… es la ley de la vida, no?
Con un gesto completamente teatral, Danny se para y se aleja con el rostro sufriente… ¿de qué demonios está hablando?? Sigue siendo un niño… ¿perder a Lucas??… no, por supuesto que no
– ¿Qué pasa… de que se trata? – nos quedamos solos en la mesa… estoy verdaderamente intrigado… perder a Lucas???… que broma es esta??? eso fue lo que dijo o entendí mal?? Espero ansioso la respuesta
– No es nada tan importante… Danny exagera, ya sabes cómo es
Lucas se ve y actúa distinto… se mueve de manera distinta… ¿Cómo pudo cambiar tanto en solo unos días??
– Pero… ¿de qué se trata? – insisto
– Bueno… es que me ofrecieron un trabajo y ya no podré venir tanto al club
Me dice como si fuera la cosa más simple del mundo… como si no estuviera ocasionándome un trastorno mayor… no sabe lo que acaba de provocarme… ¿el club sin Lucas??!!…NO… no es lo mismo, él siempre está por aquí… yo sé que puedo contar con él para muchas cosas… estoy acostumbrado a él… él siempre esta y … qué diablos… no puede ser cierto… es una broma
– ¿Qué trabajo?- pregunto esperando que me conteste una tontera y que nos riamos juntos
– Bueno… tengo un contrato con una agencia de publicidad… ¿ya me viste?…
Me indica su propia facha, sus ropas, su precioso pelo… todo su cuerpo que parece salido de una revista de moda…diablos!!… no puede ser cierto
– Si… te ves… bien. ¿de dónde salió ese trabajo?.. ¿Cómo…? No entiendo
– De aquí mismo, son clientes del club y esta mañana ya firmé un contrato con ellos
– Pero no puedes… eres menor de edad!!!- ya sé de quienes está hablando… malditos, ¿cómo se atrevieron?
– Tengo autorización de mi tío… puedo y ya lo hice
A Lucas no le gusta para nada que le recuerde el tema de la edad
– Pero Lucas… tu trabajas aquí… yo te necesito
Creo que mi voz salió un poco más dura de lo necesario. Me ha molestado mucho todo esto… Lucas no tiene porqué irse a trabajar a otro lado, él pertenece al club… a nosotros, es de aquí… no quiero que se vaya a ningún lado.
– Ay Emilio!! Exageras tú también… tal vez al principio me necesitaste… cuando no sabías nada pero ahora… ya puedes hacerlo solo… Oh! Verdad, no estás solo, tienes a David, no?- que tono de voz es este que sale en la voz de Lucas???
– Pero te necesito a ti – me sale del centro de mi corazón… directamente a mi boca… se lo digo y luego de expresadas las palabras me quedo pensando en lo que acabo de decirle. Lucas me mira muy concentrado… fijamente… también se ha dado cuenta de lo que acabo de decir… luego, sonríe con tristeza
– No… ya me quedo claro que no me necesitas a mi
Recuerdo la conversación en mi oficina… y sin esperar más, se para y se desliza como si flotara… ¿desde cuándo camina así???…
– Lucas!!- no puedo dejar que se vaya así sin más… se detiene y se vuelve…
– En verdad te necesito… puedo hacerte un contrato… pagarte un sueldo… es importante que estés aquí… yo… hay muchas cosas que aún no tengo claras y necesito tu ayuda
Lucas vuelve hacia atrás… ¿siempre caminó así?.. por qué no me había dado cuenta? Eran esas ropas gigantes??
– confío en ti… – Lucas sonríe con tristeza mientras me dice
– No… no confías en todo lo que te digo
– Por supuesto que si!!!, te he hecho caso en casi todo, no?, de que hablas??
– No me creíste cuando te dije lo que sentía…
Diablos!! Eso!… me quedo mudo… no puede ser verdad… o si?? Es un chico… y a su edad no saben lo que quieren aún y… diablos Lucas!!!Confío en ti para cambiar y modificar mi negocio pero … ¿por qué no puedo creer en tus sentimientos??
– Lucas… es que…- intento explicarme pero me doy cuenta de los estúpida que podría sonar mi explicación..¿Confió en el para gastar e invertir un monton de dinero… pero no le creo lo que siente??? por qué no le creo?… ¿no quiero creerle?… entonces entiendo que es lo que me sucede… me da miedo creerle. Lo miro nuevamente, con ojos diferentes… ¿y si es verdad que le gusto???… siento calor líquido correr por mi estómago… darme vueltas por todo el cuerpo… ¿miedo de que me quieras??? ¿miedo de que Lucas en verdad sienta algo por mi???
– Bueno, igual no importa, verdad? – pareciera como si en verdad le diera lo mismo – Ya tengo un contrato con la agencia… creo que no hay nada más en lo que pueda ayudarte aquí ahora… parece pensar algo, pero lo deshecha de inmediato– solo… si es que…bueno… no, nada, no importa
– ¿Qué???… dime ¿Qué cosa?
está hablando en serio… el crío se consiguió un trabajo y va a dejarme botado… yo no sé cómo hacer funcionar esto sin él… es mucho más fácil y entretenido cuando está conmigo… siempre le estoy preguntando… necesito su opinión… a pesar de David, de todas las personas que aquí trabajan y de todo lo que he aprendido… no funcionará si él no está aquí… necesito que se quede conmigo… lo necesito a mi lado… quiero decir, en el club, trabajando.
-Bueno… – parece dudarlo – me gustó mucho bailar… si me dejas hacerlo… puedes contratarme…- eso fue un balde de agua recién salida de la Antártida que cayó sobre mi
– Eres menor de edad!!!- mierda!!. no quiero que se vuelva a subir nunca más a ese escenario.
– Solo me faltan dos semanas para cumplir la mayoría de edad… además, ya tengo permiso de mi tío para trabajar… – nuevamente el tema de la edad y la molestia que le ocasiona – pero si no quieres, está bien… no importa… tal vez consiga bailar en otra parte.- se encoge de hombros, se pone de pie y hace el intento de irse pero ahora sí que ha logrado enfadarme…
– Ven conmigo!!! – lo tomo del brazo… de su brazo delgado, torneado, tibio… musculoso… lo he tomado tantas veces… es el mismo Lucas de siempre… ¿por qué ahora lo siento diferente?… cómo si esos músculos bajo mi mano tuvieran otro significado… como si quisiera… tocarlos… pasar mi mano para sentirlos.. y.. Diablos!! Ya basta… que estoy pensando nuevamente’?!!! tengo que evitar pensar así de Lucas.
Entramos de golpe a mi oficina y lo dejo en uno de los sillones… suspira y me mira con cara de resignación… estoy molesto, no quiero sentarme… me paseó frente a él y lo miro… desde la altura me siento más dominante… pero él me mira con total tranquilidad… ¿qué paso con la cara de susto que me ponía antes??? Cuando lo dejaba en el sillón para hablarle???…¿Qué le ha pasado a Lucas… cambió en un poco más de 24 horas??? Me tiene totalmente desconcertado
-. ¿Qué fue lo que dijiste??!!! – le grito enojado
– Cual de todas las cosas que te dije???!!- me contesta igualmente molesto
– Lucas… deja de jugar conmigo… no estoy de humor
Se para, se pone a mi altura y se acerca mirándome de frente y sin una pizca de temor
-. Quiero bailar… puedo hacerlo bien… me gusta hacerlo y si tú no me quieres aquí… hay otros clubs donde podrían quererme… ¿te molesta eso?
– No vas a bailar en ninguna parte!!!- le grito empezando a perder el control… él mantiene la calma y sonríe… tranquilo… ¿por qué siento que sabe algo que yo no sé?…¿qué secreto nuevo y misterioso tiene?? …es como si esas nuevas ropas que lleva, que se le ajustan tan bien y dejan ver su preciosa figura, le hubieran otorgado una nueva y extraña personalidad… ¿dónde quedó la timidez de Lucas?? … me está ganando el juego el maldito crío
– No necesito tu permiso… el que necesito es el de mi tío y ya lo tengo, firmado desde esta mañana, así es que sí puedo hacerlo
Es capaz… creo que Lucas es perfectamente capaz de ir a meterse a la competencia o quizás a qué otro lugar solo para lograr bailar… diablos!! todos van a querer contratarlo una vez que lo vean… es que… no puedo dejarlo ir!!!… no quiero dejarlo ir… ¿Qué paso con nuestra amistad y nuestra cercanía??.. ¿Por qué de repente estamos solamente peleando y discutiendo??… ya no podemos hablar???… nos miramos fijo… midiendo nuestras fuerzas… me veo reflejado en sus ojos… un golpe emocional fuerte me sacude y nuevamente siento lo que no debiera sentir…
– Sólo vas a bailar – le digo con la misma voz con que se pronuncia una sentencia de muerte. Él vuelve a sonreír … su pelo se mueve levemente… quiero tocarlo… recuerdo cómo se sentía… mi cuerpo siente la necesidad del crío que tengo frente a mi… es.. tan… fuerte lo que me hace sentir… mis ojos buscan su boca… cierro fuerte los ojos… es un niño, 16.. Emilio concéntrate… bajo esa ropa y esa preciosa cara… sólo tiene 16.
– ¿Solo bailar?… ¿Qué quieres decir?- sabe que me ganó la partida… y está feliz. Lo siguiente que le digo lo hago de manera tal que me entienda muy bien y no le quede duda alguna
– No quiero verte jamás en una de las salas de baile privado
estamos muy cerca… tan cerca que puedo oler su aroma… puedo sentir el calor de su aliento… puedo, si quiero, tocarlo con solo estirar la mano y sentir nuevamente el exquisito sabor de su boca… él lo sabe… está tan cerca… tentándome… ¿sabe lo que estoy pensando? ¿lo que estoy sintiendo?? – Te queda claro?-
– ¿Por qué no? – porque mataría al primero que te viera bailando de cerca … me moriría de rabia y celos… celos!!, dije celos??? No… no es eso..
– Porque eres menor de edad!!! – casi le grito… quiero pensar con claridad pero su cercanía me confunde… no me deja concentrarme… su boca me distrae y todo… todo entero me distrae… Lucas, tan cerca de mi es un verdadero peligro… camino alejándome dos pasos.
– De acuerdo, entonces en unas semanas cuando cumpla la mayoría de edad, podré hacerlo, ¿verdad?… lo bailes privados dejan una buena cantidad de dinero… si voy a ser modelo necesito mucha ropa nueva… me vendrá muy bien ese dinero…
Y hablando sin cesar se aleja de mi… sonríe… sabe… lo sabe… y sale de mi oficina mientras yo me quedo sintiéndome como un estúpido… un imbécil… me manejó… Lucas hizo lo que quiso, consiguió lo que quería… y como podría decirle que no, si anda así por la vida… tan… tan… esbelto, luminoso… irradia algo que me llega directamente al corazón…. ¿Cómo describir el cambio que experimentó? Ni siquiera yo puedo entenderlo…. suspiro profundamente… este crío me está enloqueciendo… no puedo dejarlo ir… está cambiando, creciendo y alejándose de mi… no soporto ni siquiera pensarlo.. ¿no volver a almorzar juntos?… ¿a conversar todo lo que pasa en el club??… ¿y los video juegos que compró para ir a jugar a mi departamento??.. los ratos de silencio compartido… no… no puedo dejarlo ir… no voy a permitir que se aleje…. Un momento,¿dijo que cumpliría la mayoría de edad y que iba a bailar en los privados entonces??? NO… eso no va a pasar de ninguna manera… primero cierro los malditos privados… ¡termino con esa parte del negocio!!!… se acaba… no más… pero nunca Lucas, nunca te voy a dejar exhibirte frente a alguien que no sea yo…. Que te quede claro… QUE??!!…por Dios!! que es lo que acabo de pensar… me agarro la cabeza con las dos manos… ya me volví loco.… me está haciendo perder el control cada vez que lo veo… mis sentimientos… tengo que mantenerlos bajo control, ya sé que Lucas me gusta mucho pero es un niño y yo no voy a pervertirlo… es tan chico… tan inocente y puro… y alegre y …sensual… es tremendamente sexy… Dios!! Esto no me está resultando…
Agotado, como si hubiera estado ejercitándome un par de horas seguidas, me dejo caer en uno de los sillones… tengo que evitarlo… me atrae como un imán… es como si de él obtuviera la energía que necesito para seguir moviéndome… pero, a la vez… quiero tocarlo, besarlo.. callar esa maldita boca que me amenaza con bailar y mostrarse frente a otros …callarla con mis labios… sobre los suyos… recuerdo el beso… recuerdo cómo me sentí… recuerdo la excitación, el calor… se ve tan grande y lindo…¿Qué diablos voy a hacer ahora???, ¿cómo dejo de pensar en él???
Lucas volvió a bailar la noche siguiente con el mismo éxito de la vez anterior… esta vez pensé que estaba preparado para lo que vería… sabía qué esperar pero no por ello me resulto menos excitante e impresionante… había cambiado la música y algunos pasos de la coreografía… solo mejorándola y haciéndola aún más atractiva, si eso era posible… Estuve sólo en una de las mesas poco iluminadas y no despegué mis ojos de él… es mágico, se mueve con soltura, precisión y elegancia… puede ser juguetón, atrevido, indiferente… sensual, excitante… puede, a través del baile, expresar todo tipo de emociones… su cuerpo es moldeable y adaptable, es precioso… es un verdadero placer ver a Lucas moverse al ritmo de la música, la precisión de sus movimientos y la elegancia con que se mueve. Termina de bailar… me doy cuenta que me ha dejado completamente excitado… deseando volver a tocarlo… crio, ¿Qué voy a hacer contigo???…. Por unos segundos siento ganas de llorar… impotencia y rabia… eres solo un niño…
Y vuelve a suceder lo de la vez anterior… muchos aplausos y gritos… el cajero presionado por los clientes pero con instrucciones muy precisas de no reservas horas para bailes privados de Lucas. Quise hablar con David… tal vez me entendería y me ayudaría si le explicaba lo que me estaba ocurriendo pero no lo encontré por ningún lado. Cuando supo que Lucas volvería a bailar se molestó y obviamente no estuve presente para el show.
Me fui un rato a mi oficina e intenté concentrarme en algo diferente… miraba la puerta cada cierto rato… una y otra vez… no sé por qué extraña razón esperaba que Lucas apareciera… lo deseaba con tantas ganas pero a la vez tenía mucho miedo de que lo hiciera… quería verlo, hablar con él… como antes… antes habría corrido a mi oficina a contarme lo que le había pasado, lo que estaba sintiendo y me habría contagiado con su entusiasmo y su alegría… pero ahora la puerta siguió cerrada… Lucas no vino a buscarme… fue ese beso… todo cambió solo porque no supe controlarme… siento rabia conmigo mismo… si no lo hubiera besado nuestra relación seguiría siendo la de antes, de confianza y complicidad… pero no, tenía que embarrarla y besarlo… es que… estaba tan cerca y lo deseaba tanto…
Pasado un buen rato, cuando ya vuelvo a estar tranquilo, salgo de mi encierro y me encamino hacia la sala principal. Hay mucha gente, los shows individuales y bailes en las barras están en su apogeo; hay mucha actividad y clientes esta noche… realmente el club es un buen negocio y está siendo cada vez más popular. Me acerco al chico del bar y le pido mi bebida favorita. Mientras la espero miro hacia todos lados… reviso la clientela… el show… todo parece bajo control… pero hay algo que no veo… vuelvo a pasar mi vista, esta vez más detenidamente y saludado a quienes me hacen un gesto… Lucas no está en la sala. Solo me queda suponer que se encuentra con algunos de los chicos en la sala de vestuario. Con mi vaso en la mano me dirijo a buscarlo… ¿somos amigos, no es cierto?… los amigos siempre conversan así es que no tiene nada de raro que quiera saber de él?… es algo normal. La sala de vestuarios está en una parte bastante más tranquila del club, la música no suena tan fuerte y hay más tranquilidad. Abro la puerta y casi de inmediato lo veo… cielos!!!, el crio esta precioso… aún con esas ropas ajustadas… riéndose con ganas… sentado muy cerca con Yuko… demasiado cerca… su conversación es íntima… como si fueran una pareja … No escucho lo que dicen pero los miro el tiempo suficiente para darme cuenta de la forma en que Yuko lo mira… con admiración y deseo… roza su brazo mientras ríen juntos y se enciende una alarma en mi mente y un fuego en mi corazón… celos???… si, malditos celos… cierro de golpe la puerta, sin hablarle, y me dirijo se vuelta a mi oficina. No solo tiene intenciones de pasar menos tiempo en el club sino que ha encontrado alguien más que está loco por él…. Alguien más que yo… alguien de su edad… eso está bien, tiene que conocer chicos de su edad y salir con ellos y… diablos!! ¿Entonces por qué me duele y me enoja tanto??
Lucas siguió bailando un par de veces a la semana, solo los días que no tenía clases al día siguiente y ahora el público lo pedía todo el tiempo… los clientes se molestaban porque no podían reservar bailes privados con él y su show era muy esperado, pero era una norma inflexible, no había privados con Lucas.
No podía evitar que conversara con Yuko pero al menos había intervenido en el horario y había alejado las presentaciones de ambos para que se vieran y juntaran lo menos posible… sabía que estaba mal que lo hiciera, mi yo interno me decía que tenía que dejarlo crecer y conocer el amor con otros chicos de su edad… que experimentara y aprendiera como debía ser… pero no podía… era más fuerte que yo. Me molestaba verlos juntos… ver la forma en que lo miraba… y como Lucas respondía a esos coqueteos… me erizaba entero… enojado, celoso, queriendo agarrarlo de un brazo y llevarlo hasta un lugar privado en donde le enseñaría lo que me había pedido que le enseñara… pero algo de cordura me quedaba y lo que hacía era dar la vuelta y desaparecer lo más rápido posible, rumiando mi rabia y las ganas locas de estrujarlo en mis brazos… tocar su cuerpo y volver a sentir la dulzura de esos labios… solo me alejaba, aguantándome…
Cuando bailaba, me sentaba solo la mayoría de las veces. Lo veía moverse con evidente fascinación… me encantaba y sentía que bailaba solo para mi, recordaba sus palabras una y otra vez… “me gustas Emilio… desde que te conocí” masoquismo puro porque no estaba dispuesto a hacer nada mas con él… no podía permitírmelo. En el escenario no parecía de 16, pero yo sabía que los tenía y sabía el tipo de vida que había tenido… Lucas era inocente, virgen y nunca había tenido un novio… me sentía muy mal de solo pensar y analizar esas frases que me había dicho“Enséñame Emilio… quiero aprender contigo”… ¿cómo pudo decirme eso?… no sabe el efecto que tuvo sobre mi… ahora pensaba todo el tiempo en la conversación que habíamos tenido y me costaba alejar de mi mente esas frases… como si en realidad las estuviera pensando para intentar justificar mis deseos…
Lo miraba bailar… desde la oscuridad y me excitaba y me volvía loco… deseaba tocarlo, besarlo hasta que llorara asustado pidiéndome que me detuviera… mis ojos fijos en los movimientos de su cuerpo y en mi mente salvajes y locos pensamientos de lujuria que me llenaban la cabeza mientras lo veía moverse en ese escenario… cada noche sentía crecer más y más este extraño sentimiento de propiedad… era mío aunque no fuera a tocarlo nunca… Me dormía en las noches pensando en él, sintiéndome a un paso de ser un depravado… degenerado… no me sentía bien conmigo mismo… pero por Dios que deseaba a ese chico con locura. En las mañanas, al despertar, por solo unos instantes me sentía bien hasta que lo recordaba y entonces volvía a tener esta lucha interna entre lo que consideraba bien y moralmente correcto y este otro sentimiento tan fuerte y que seguía alimentando y que cada vez me costaba más tener bajo control…. Simplemente no podía evitar sentir lo que sentía.
Pasaron las semanas… Lucas seguía asistiendo a la agencia y cada día cambiaba un poco más… su forma de caminar, la confianza en sí mismo recientemente adquirida… se veía siempre lindo, demasiado lindo… me enteraba poco de lo que hacía y solo me contaba cuando yo le preguntaba directamente. Actuaba diferente conmigo, como si ahora no le importara y todo lo que me dijo aquella noche se le hubiera olvidado… no me buscaba y se quedaba enredado conversando con los chicos… me volvía loco este juego… me hablaba con indiferencia pero me miraba rogándome otro beso… luego se daba media vuelta y se iba… dejándome ansioso y excitado… Compartía con otros clientes, se sentaba mucho en la mesa con Pablo y Cristian… me molestaba… me ponía celoso… me encerraba en la oficina y mi humor era de los mil demonios… y al parecer el tema del humor era contagioso ya que David también estaba de un humor horrible… no le gustaba que Lucas bailara y seguía advirtiéndome de los problemas de tener a un menor de edad en el show del club. Recordé entonces que faltaban solo un par de días para su cumpleaños.
El día 22 celebramos el cumpleaños número 17 de Lucas… Su tío fue el más sorprendido cuando Danny yo planeamos una cena y algunos regalos. Ese día había tenido que ir a la agencia a sus clases y cuando llegó, cerca de las ocho, lo estábamos esperando con una pequeña celebración de sorpresa. Nos juntamos todos para cantarle el “cumpleaños Feliz” y cenar juntos en una mesa grande y larga. Era la primera vez que se hacía algo así en el Club y resultó muy bien. El club estuvo cerrado hasta las 10:30… abrió más tarde sólo para celebrarlo a él… algunos clientes hicieron fila afuera para esperar el horario de entrada. Lucas estaba feliz y algo emocionado. Me agradeció muy sentimental… sospecho que sus cumpleaños nunca fueron celebrados anteriormente pero no quise preguntarle para no ponerlo triste. Varios chicos le entregaron regalos a Lucas. Por mi parte, finalmente le entregué el teléfono celular que le había comprado hacía unas cuantas semanas. Se alegró mucho de recibirlo y me abrazó efusivamente… le devolví el abrazo… duró solo unos segundos pero lo sentí especial… él lo sabía y yo lo sabía… ahora era mayor de edad… pero para mí seguía siendo un crío 10 años menor…
-. Ahora puedo bailar en los privados- me dijo sonriendo con arrogancia
– Veremos – le respondí con la misma sonrisa de satisfacción.
– Que significa eso, es un Si o un No?- me alejé despacio, sin perder la sonrisa… me siguió mirando extrañado… sin entender.
Los clientes repletaron el local… se supo del cumpleaños de Lucas y muchos lo saludaron en forma especial. Tenía mi mesa habitual reservada para ver su show… alguna vez pensé que tal vez era mejor no verlo para evitar sentir todo lo que me causaba … pero la atracción era mayor… era una polilla irremediablemente atraída por la luz de su baile y su sensualidad… creo que Lucas no podía ni siquiera imaginar el revuelo que causaba en mi.
Cuando termino su presentación me levante y salí de la sala. Llevaba mi margarita en las manos… temblaba levemente.
– Lucas! – gritó uno de los chicos del bar entrando a la sala de vestuario.
– Aquí!- Levanto su mano y puso atención al chico
– Carlos dice que tienes un privado a las 12 – Lucas abrió mucho los ojos…
– ¿Un baile privado?!!! – era una mezclad de emociones… Emilio lo había autorizado y eso debería alegrarlo… era lo que quería, no?… pero por alguna razón también lo volvía un poco triste. Los chicos que estaban con él se rieron y lo felicitaron, su primer baile privado y cada uno se lanzó a darle diferentes consejos sobre cómo hacerlo mejor
– Espera!!… – le gritó Lucas al chico del bar – ¿es sólo un baile privado?
– Si… es solo un cliente… pero pagó por toda la noche