M&M Capítulo 69

EL POSTRE

Adamir avanzó a ciegas hasta la habitación que Sergio le había asignado. Lo único que veía era a Max que caminaba delante de él. Lo guiaba con su mano en el hombro del menor pero estaba muy consciente de que apenas lo tocaba… Max caminaba por su cuenta derecho hacia el dormitorio.

Entraron y Adamir cerró la puerta con llave. No quería ninguna interrupción. No esta noche.  ¿Por qué diablos estaba tan excitado? Parecía un mocoso de 15 años con las hormonas revueltas…¿Quizás demasiado días sin sexo?… claro! él tenía sexo casi a diario con los chicos de la isla… no… un momento… hacía mucho tiempo que no tocaba a nadie más que a… ¿cuándo había comenzado a pasarle eso?… no recordaba en qué momento Max se había vuelto el único con quien compartía el placer… pero… era lógico… era su esclavo y tenía que entrenarlo… ¿solo a él?…¿ningún otro?…

Max permanecía de espalda a él, unos pasos más adelante,  dudoso, en el medio del dormitorio, sin atreverse a moverse. Adamir sintió que la anticipación del placer que obtendría esa noche lo aturdía… deseaba a Max con mucha intensidad y se había estado aguantando demasiadas horas… la excitación se transformaba en una ola de lujuria que circulaba a toda velocidad por su sangre repartiendo el calor por su cuerpo… agolpándose en su sexo… Dios!! ¿Cómo era posible que Max fuera tan hermoso?…  ¿cómo iba a querer poseer a cualquier otro si ahí mismo tenía al mejor que hubiera visto en todos sus años de experiencia?… su respiración se aceleró… necesitaba tocarlo… ahora.  Se acercó debatiéndose entre ponerle sus manos en las nalgas y apretarlas o enredar sus manos en el pelo y sujetarlo de la cabeza para comerle la boca… o desnudarlo de inmediato… o estrecharlo de la cintura para empaparse de su olor y sentir su cuerpo ceñido junto al suyo… Todo… quería hacerle todo al mismo tiempo.

Max esperaba en silencio… no podía creer el nivel de excitación que sentía… tenía el cuerpo en tensión y, aunque estaba quieto y en silencio, estaba pendiente de escuchar cada movimiento de Adamir detrás suyo… esperaba el momento en que lo tocara… lo deseaba… por increíble que pudiera parecer… quería más de lo que habían estado insinuándose desde hacía horas… las risas durante la cena, los intercambios de mirada, el roce de Adamir en su cuerpo y la forma en que le había hablado y tocado… aahhh.. maldito hombre… ese beso minutos antes… le había nublado la mente y anulado la voluntad… Adamir no parecía el mismo…

Lo escuchó moverse y acercarse… abrió la boca lleno de ansiedad… quería sentir cariño y ser deseado…  Las manos de Adamir lo abrazaron, sintió su aliento en el cuello… ladeó la cabeza instintivamente… inclinó su cuerpo hacia atrás para encontrarlo y sus manos buscaron los brazos de Adamir para aferrarse a ellos… si… se sentía bien el cuerpo pegado a su espalda…

Ambos movimientos no pasaron desapercibidos para Adamir… debería corregirlo…  debería estar molesto… su esclavo se estaba tomando libertades no permitidas.

Debería…

Pero sucumbía a la fascinación de tener el delgado cuerpo de Max apoyado sobre el suyo moviéndose contra él… podía sentir las curvas de su trasero presionando contra su miembro que se había vuelto erecto… la manera en que ladeaba su cabeza y le ofrecía su cuello y las manos apretadas en sus antebrazos…

Debería pero no iba a hacer nada…

Max era como otro Max en esta casa…

Todo era diferente… lo único que era constante era el magnetismo con que Max lo atraía de una forma que no había sentido antes y que deseaba explorar con intensidad…

-. Deseaba tener así hace muchas horas – confesó sin ningún filtro  y respirando agitado… – pensé en esto todo el día

Max se sorprendió al escucharlo… ¿Había estado pensando en él?… a siu mente vino la conversación entre Sergio y Nazir… Adamir sentía algo por él… el temblor en su estómago se acrecentó…

– ¿Me deseas, Max? – preguntó Adamir moviendo sus manos de manera que sus dedos se entrelazaron con los de Max… los apretó muy fuerte esperando la respuesta

-. Si… yo… si

Max correspondió el agarre de sus dedos olvidando llamarlo “amo” en medio del abandono que sentía… Se movía restregándose contra la firmeza del cuerpo de Adamir sin que pudiera controlarlo.. solo le importaba lo que su cuerpo sentía al ser estimulado… Adamir suspiró encantado de escuchar la respuesta de Max, no estaba acostumbrado a ser deseado por ninguno de los esclavos, nunca lo preguntaba pero casi siempre podía leer el rechazo en los gestos de sus esclavos, la obligación de aceptar el sexo y se había acostumbrado a tomarlos a pesar de ello… y sin embargo, aquí, ahora, Max, el precioso objeto de su pasión, le estaba confesando que lo deseaba…  a él… su lívido se inflamó…  era bueno sentirse deseado… había olvidado lo bien que se sentía… Tomó a Max de los hombros para girarlo… quería verle la cara, ver el deseo en sus ojos de miel… se encontraron frente a frente en una mirada distinta… Adamir estaba sorprendido de verse correspondido… Max estaba cautivado por lo que le hacía sentir…

-. Max…

-. Amo…

Hablaban ronco… profundo… excitados

Se encontraron a medio camino para besarse en un beso hambriento y profundo… más… los dos necesitaban más… sus cuerpos se tocaron suavemente…

-. Desnúdate – pidió Adamir mirándolo a los ojos… sin ordenar, sin exigir.  Max asintió sin alejarse. Se quitó de prisa la chaqueta y comenzó a desabrochar despacio los botones de la camisa mientras dibujaba una sonrisa provocativa… sentía como Adamir se lo comía con los ojos.

 

Adamir sonrió con más ganas abriendo la boca y casi babeando… Dios!! Max estaba coqueteando con él… incitándolo, con sus movimientos lentos y sinuosos y esa cara de niño pecaminoso… ¿cómo era que él no sabía? no tenía idea de que Max pudiera hacer algo tan sensual… por su cuenta…

Debería…

No. no debería… le gustaba demasiado lo que estaba pasando.

El cuerpo de Max se revelada en su magnífica desnudez. Ya no sonreía sino que se miraban intensamente…

La mano de Adamir bajaba por su costillas… lenta y firme… acariciando la piel que él mismo había desnudado minutos atrás… le producía sensaciones deliciosas que reflejaba en su rostro … contenía la respiración al máximo en la espera del siguiente movimiento y luego vaciaba sus pulmones en un jadeo placentero… le gustaba… quería más de lo que estaba pasando, fuera lo que fuera… era una locura y lo sabía… pero quería sentirlo en todo su cuerpo… sentirse amado y deseado como le pasaba a las demás personas y nunca a él…  se movió hacía esa  mano sin tomar en cuenta que, como esclavo, no tenía derecho a buscar caricias ni a moverse pero estaba sobrepasado por la excitación y la seducción lenta que había comenzado antes de la cena… su cuerpo ardía en sensaciones… sabía que tenía que mantenerse quieto y dejarlo hacer sobre él… aaahhh!!!!  pero deseaba moverse, hablar, gemir, gritar, tocarlo, besarlo… buscarlo.… de alguna manera Max entendía que esta noche todo era diferente…  Adamir le levantaba los brazos y los llevaba a rodearle el cuello… Max sintió que podía moverse por cuenta propia… ¿estaba permitido hacerlo?… temeroso aún, buscó los ojos de Adamir en espera de aprobación mientras cruzaba sus brazos alrededor de él…  movió su cuerpo restregándose contra el magnífico cuerpo de Adamir quien ahora se preocupaba de atender sus sensibles tetillas… Max gemía… eran muy sensibles pero Adamir siempre sabía bien hasta donde llegar y como hacer que todo se volviera placentero…   se atrevió a continuar en vista de que él no lo detenía… Max se arriesgó a estrechar el círculo que sus brazos habían creado alrededor del cuello de Adamir… lo acercó muy lento y cuando estuvo muy cerca se atrevió a hacerlo… deseaba mucho besarlo a pesar del temor que sentía… quería ver si los labios que habían sonreído rato atrás se sentían diferentes…

Adamir  se dio cuenta perfectamente.. cualquier movimiento que él no controlaba podía percibirlo, sin embargo lo recibió abriendo su boca y devorando lentamente la de Max…

-. Dame tu boca…

-. Si…

Mientras se besaban, Adamir abandonó el contacto de sus manos con Max. Le estorbaba la ropa sobre su cuerpo y necesitaba quitarla.

-. Puedo? – Max señalaba la camisa

Adamir se sorprendió y su rostro lo reflejó… pasó solo un segundo antes que quitara su manos de los botones… Max iba a desvestirlo??… eso era… aaaahhh

-. Adelante

Max volvía a exhibir una sonrisa perversa de la cual ni siquiera era consciente… chupaba sus labios mientras sus dedos finos fueron desabrochando los botones… cuando terminó, deslizó la camisa fuera de un hombro primero y luego, lentamente, la arrastró sobre el otro… Adamir tenía un cuerpo fuerte y atractivo… estimulado por lo que ya había hecho y vigilando la reacción del amo , Max puso su mano sobre el pecho de Adamir… cerca de una de sus tetillas… sonrió nervioso… le gustaba tocarlo…  pudo sentir en la palma de su mano los latidos acelerados del corazón del mayor. Se asustó y gimió cuando las dos manos de Adamir se posaron bruscamente sobre la de él, atrapando su mano. Lo miró nervioso pero Adamir no estaba enojado…

-. ¿Qué me haces, Max?

Un simple movimiento de Max lo cambiaba todo… sus ojos que lo miraban distinto, la boca abierta que se había atrevido a besarlo y tocarlo… los suspiros agitados que estremecían su cuerpo… Dios!! qué irresistible… lamió lentamente la parte superior del  hombro d eMax y fue arrastrando la boca a lo largo de su cuello para subir hasta llegar a sus labios… otro beso profundo y pasional… Max lo recibía y lo dejaba invadirlo con su lengua… correspondía acomodando el ángulo de su cabeza para besarlo de mejor manera… Adamir estaba enfebrecido… besar a Max sin obligarlo era una experiencia sublime que ya había experimentado antes… pero ahora había mucho mas… le ofrecía sus labios húmedos y abiertos como fruta madura… Adamir saboreaba el éxtasis en la boca de Max… en su lengua… en su saliva, en los gemidos obscenos y en el movimiento del menor que se apretaba contra él. Max le demostraba con sus gestos que lo deseaba y eso era un detonante increíble…

Adamir lo sostenía de las caderas pero Max no se mantenía quieto y su pelvis se arqueaba intranquila buscando contacto y estímulo

-. ¿Qué quieres, Max? – se sorprendió al escuchar su propia voz preguntándole al oído y enloqueciendo de excitación exigió – dime, ¿Qué quieres?

Max tragó aire al escuchar la pregunta… sabía lo que quería y no entendía cómo era posible… no era así como tenía que ser… desearlo de verdad no entraba dentro del plan… pero Adamir se había reído y le hablaba suavemente… y lo que le hacía ahora…

La mano de Adamir subió brusca a enredarse en su pelo y tirar su cabeza hacia atrás para buscarle los ojos esperando una respuesta a su pregunta… Encima de él… sobre su boca, Max confesó

-. Te quiero a ti… 

Escalofríos erizaron la piel de Adamir… jamás recordó que no lo había llamado amo… solo sabía que Max lo deseaba y se estaba entregando por su voluntad. Esto solo podía compararlo con una experiencia sublime… era tan hermoso y excitante… Adamir sentía un nivel de placer muy grande y profundo… algo que no nacía en su polla sino en alguna parte profunda de su cerebro y se expandía en ondas de regocijo por todo su cuerpo… era mucho más que sexo… tocaba fibras escondidas en su ser… estar así con Max y sentir lo que sentía era una tortura nueva y maravillosa… era urgente tomarlo, penetrarlo y poseerlo pero a la vez deseaba prolongarlo… disfrutar por mucho tiempo del cuerpo tan dócil y bello de Max que se entregaba sin barreras, de sus palabras y gestos…

Se besaron y acariciaron como si recién se descubrieran…

 

A fuerza de besos, Adamir lo fue moviendo hasta dejarlo de pie de espalda a él… tenía necesidad de besarlo entero… adoraba el cuerpo de Max… los suaves rizos de su cabello, el olor de su cuello, los delgados músculos nudosos de su espalda… las piernas largas y torneadas, aahhh… y la curva donde terminaba la espalda y comenzaban sus increíbles glúteos… simplemente idolatraba esa parte de Max… descendía lentamente llenándolo de besos suaves, lamidas y mordiscos que enrojecían la piel de Max arrancándole gemidos, pero detuvo su camino cuando llegó a esa zona

-. Separa tus piernas… – Tan sumido en su deseo que no se dio cuenta del tono de súplica que empleaba para pedirlo

Max obedeció sin preguntar… sentía el camino de adoración que Adamir iba dejando sobre su piel…  su miembro que se había vuelto duro como roca y muy caliente…  lo que estaba pasando entre ellos no tenía comparación alguna con lo que sucedía en ese cuarto de la isla donde había sido violado y forzado… ninguna relación… ahora quería… sí, quería abrirse para él, envolverlo en sus piernas y ofrecerse por entero para ser tomado, penetrado y poseído por Adamir… quería el placer de sentirlo todo porque su cuerpo le estaba pidiendo a gritos dejarse poseer… echó el culo hacía atrás disfrutando de la lengua y labios de Adamir sobre su piel… gemía despacio cuando el placer lo superaba y necesitaba expresarlo

-. Tienes el culo más lindo que he visto en mi vida, Max…

Adamir separaba sus nalgas y su lengua descendía vertiginosa por entre ellas… Max jadeó agitado cuando se detuvo sobre su ano, humedeciéndolo y prodigándole atención

-. mmmmhhhh…

-. Quiero poseerte… eres mío

Max se dobló hacia adelante buscando apoyo en el respaldo del sofá. Intentó relajar los músculos para permitirle ingresar… no importaba el espectáculo que ofrecía su cuerpo expuesto, sus nalgas separadas y los sonidos impúdicos que desbordaban de su garganta … necesitaba a Adamir dentro de él… su lengua, sus dedos.. su verga…  su cuerpo estaba pidiendo a gritos que lo tomara, lo llenara y le permitiera seguir escalando en la espiral de placer a la que lo sometía… mañana seguiría pensando en su plan… mañana…  ahora no tenía cabeza para nada que no fuera lo que estaban haciendo

Adamir aplicaba toda su expertise y lo estaba disfrutando; había poseído cientos de hombres en su vida y sabía bien como complacer los deseos de un cuerpo, especialmente si era el de alguien tan joven y sensible. Max era una arcilla deliciosa que se deshacía en sus manos… su admiración crecía cada vez que notaba un nuevo gesto en su rostro, un movimiento en su cuerpo, temblor en sus músculos o gemidos en su garganta… Dios!! Quería ser enorme y tener mil brazos y manos con los que tocarlos por todas partes, absorberlo y poseerlo de mil maneras… deseaba retener cada gesto en su mente… Max era maravilloso en sus manos esa noche…

Sobre la cama, entre las piernas de Max, empujó su miembro frente al anillo cerrado y sintió la resistencia y la tensión en el gemido de Max

-. Sshhh… tranquilo… sabes lo que vamos a hacer, déjame entrar.

Le acaricio las caderas y besó su espalda repitiéndole que se relajara y se abriera para él… lo penetró firme pero despacio a pesar de la urgencia… sabía el intenso efecto que producía su verga hundiéndose lentamente… veía su ano contraerse con cada movimiento, abrirse para recibir su pene. Max respondía arqueando su cuerpo delgado y buscándolo. Los gemidos de Max cambiaron y le indicaron que el dolor había pasado…  resbalaba hacia fuera y volvía a penetrarle el culo… el espectáculo era maravilloso… escuchaba su respiración y sus quejidos… se guiaba por los sonidos para saber donde estimular…  hoy todo se sentía diferente… como si provocarle placer a Max fuera importante…

Demonios!! Max era un millón de sorpresas y estaba loco por conocerlas todas… Embestía, besaba, frotaba y acariciaba… se hundía en el arrancándole gemidos y movimientos… mordía la base de su cuelo y hundía su nariz en el cabello de Max…deseaba darle todo… no solo un orgasmo sino mucho más…

Max gimió largamente totalmente perdido en el placer, arqueó su cuerpo y su pene, caliente y sedoso en la mano de Adamir, lanzó al aire su semen espeso. Sus músculos se contrajeron debilitándose…  Adamir no lo soltó. Lo mantuvo abrazado sintiendo cada movimiento del placer de Max con un sentimiento intenso de orgullo y satisfacción… era maravilloso… sublime… el rostro de Max era magnífico mientras experimentaba el clímax… lo hacía sentirse en la gloria… tan pendiente estaba de Max que no se dio cuenta de cuando sus testículos se endurecieron justo antes de sentir que explotaba en mil pedazos… su cuerpo y su alma se sacudían por completo… ¿Qué era esto?.. ¿Por qué sentía que se ahogaba en emociones y necesitaba boquear en busca de aire?… el calor intenso del orgasmo no solo se quedaba en su miembro sino que se repartía quemando sus venas y arterias hasta llegar a su mente y su corazón… era enloquecedor sentir como estaba sintiendo…

-. Max.. oh Max… Max…

El semen abandonó su cuerpo con fuerza llenando el interior de Max… Adamir repitió su nombre muchas veces hasta quedar sin aliento… no solo era semen lo que estaba traspasando… se sentía diferente… su corazón volvió a latir con normalidad  y recupero el control de sus sentidos. Max seguía en sus brazos y no pensaba soltarlo… no podía separarse de él… era así de simple.

-. ¿Estás bien? – preguntó Adamir aun dentro de Max… sentía como su pene languidecía pero no quería separarse…

Max se tomó unos segundos antes de responder… regresaba despacio del viaje que había experimentado y aun estaba aturdido por lo que había sentido. Adamir lo había hecho tener orgasmos muchas veces pero nunca habían sido así como este.

Max sabía que no debía hacerlo pero no pudo evitarlo. Esta noche era una de las más extrañas de su vida y necesitaba verle el rostro… leer sus ojos y saber si solo para él había sido especial. Se movió de prisa, quitándose el miembro de Adamir de su interior, girándose por completo hasta quedar frente a él.

– Estoy bien… muy bien… muy bien…- repetía sin sentido…

Max no sabía porque estaba sonriendo… quería reír… los ojos de Adamir brillaban cansados pero con una extraña luz interior y le decían que no había sido el único…  Todo era tan raro… se sentía bien, exhausto, lleno de locura… de quien sabe qué cosa rara… pero estaba alegre y lo expresaba en la mirada que le dirigía.

Max tenía una expresión tan adorable en su cara que Adami no pudo resistirlo, Lo atrapó fuerte en un abrazo y lo pegó a su cuerpo… no quería que le viera a los ojos…el también sentía intensamente… agotamiento físico producto del orgasmo y un cosquilleo de bienestar que era diferente a la satisfacción post sexual de siempre… algo que era enorme…agradable, pacífico y lo adormecía… algo de lo que solo había escuchado hablar… algo que no conocía…

-. Bien.. bien…

Por primera vez Adamir no sabía qué más decir sino solo abrazarlo… no había nada que ordenar ni que controlar… Su cabeza no estaba para pensar… no tenía idea que era la sensación caliente y plácida que se repartía por su organismo y que lo hacía sentir en la gloria… era como una droga a la que podía acostumbrarse con mucha facilidad…

Notó como la respiración de Max se suavizaba y su cuerpo se relajaba abandonándose al abrazo  en total estado de tranquilidad

Debería ordenarle a Max que los limpiara a ambos antes de dormirse… que recogiera la ropa… que…

Debería…

Lo miró y besó el pelo desordenado y húmedo de Max. Lo apretó con más fuerza entre sus brazos fascinado por la sensación de sus pieles juntas en la cama.

A la mierda lo que debería hacer…

Cerró los ojos y respiró profundamente… la satisfacción que sentía no solo era sexual…

Paz… por fin sentía paz.

10 comentarios sobre “M&M Capítulo 69

  1. Creo que esta de mas decirte que me encantó el capítulo. Me alegra inmensamente que Max y Adamir esten descubriendo sus sentimientos, espero que sigan asi por lo menos unos capítulos más, pero ya tengo experiencia con tus esceisto y se que todo no puede felicidad, asi quelo voy a disfrutar mientras pueda.

    1. Hola!! Gracias. Fue un agrado escribir este capítulo.
      Adamir está descubriendo que a pesar de todo lo que ha vivido y ha hecho hay cosas y sentimientos que aun no ha experimentado. Seguro ha escuchado hablar del amor pero no lo ha sentido… hasta ahora… yo, al igual que ustedes, me pregunto como va a reaccionar cunado se de cuenta…
      Me dio mucha risa eso de que «tienes experiencia con mis escritos».. jajajajaj Me estoy preguntando si tengo fama de complicar las historias…. En mi defensa diré que no soy yo sino que son ellos!!! lo juro!!! Les gustan los enredos y el drama. 🙂
      Gracias. Saludos cariñosos. Nani

  2. Joder!
    Leer esto con un canción desgarradora no es buena idea… Yisus! quiero llorar de nuevo. Es que se siente tan bien ver como estos dos al fin pudieron juntar sus corazones sin que se dieran cuenta…
    Grite como loca cuando revise y vi que habías actualizado. De suerte mi madre no me escucho.
    Debo decir que me emociona cada capitulo. Apenas entre a Facebook para comentar. Olvide la contraseña de mi cuenta aquí. xD
    Esperare como siempre a que la historia continué, aunque a decir verdad esto me da miedo pero me emociona…

    1. Hola!!
      Leer con una canción «cortavenas… mala idea… Este cap destilaba optimismo y abría una puerta pequeñita hacia la esperanza… hay algo que dices que es super importante: juntaron sus corazones sin darse cuenta. Ahora lo importante será ver que hacen cuando se den cuenta, sobre todo el señor puto amo de la isla.
      Gritaste?? ajajajjjaaaa que ganas de haber estado ahí para verlo!!!
      Gracias por todo el cariño que entreleo en tu comentario. Me haces sentir muy bien. NO tengas miedo.. ok.. bueno.. un poquito 🙂
      Saludos cariñosos
      Nani

  3. ¡Hola de nuevo, Nani!

    Para tu tranquilidad quiero que sepas que hice tarea antes de leer el cap, y es que me he dado cuenta de que disfruto mucho más de leer los nuevos caps cuando ya estoy en mi camita descansando que cuando tengo pendientes.

    Bueno, ahora a lo que vine… ¡Qué capítulo tan intenso! Uf… ¿Cómo quieres que uno no quede embobada después de semejante capítulo? No, no, si ya quiero saber cómo se va a desarrollar la relación entre esos dos después de ese rollito que se echaron mutuamente. Aunque también quiero seguir leyendo sobre Sergio y Nazir, y ya quiero que Santiago y Mati vuelvan a la acción :c Ay, ya sé, soy una impaciente, pero es que esta historia es tan buena que cuesta mantener la calma.

    Eres bárbara, Nani, soy tu fan~

    Una última cosa que quería comentarte, que ya no es sobre la historia en sí, sino sobre la redacción y ortografía, es que «lívido» no tiene un significado sexual, «lívido» significa «intensamente pálido» o «amoratado», mientras que «libido» (Con acentuación en la segunda «i») sí es de deseo sexual. Es un error muy común, pero que sí cambia totalmente el sentido de la oración, y no quería quedarme sin mencionarlo, porque no hay nada más genial que encontrar una historia que además de ser excelente, cuente con una correcta ortografía y redacción, así que bueno, ese es mi aporte.

    Ahora estaré esperando con ansias (como siempre jaja) el siguiente capítulo.
    Gracias por alegrarme la noche, Nani.

    Saludos~

  4. Creo que me empieza a caer mejor este Adamir loco , ¿cual plan Max?, No me digas que…? , Lol capitulo 69 y pasa esto, OMG! No crei que adamir pudiera destilar rosas y corazones por Max, que sigue una cita en algún lugar con bailecito 😉 saludos gracias por actualizar me vino bien el postre :9 hoy en la manzanita *.*

    1. Brenda!!!! OMG.. otra más que abandona el Club de «Todos Odiamos a Adamir»????
      Max tiene un plan por primera vez.. antes siempre tenía ganas de escapar pero no tenía una forma concreta de hacerlo. Esta convencido que con la ayuda de Sergio y ganándose la confianza de Adamir se le presentará el momento de correr a perderse y no saber nunca más de ellos…
      Cita con baile??? GUAAAAJAJAJAJAA Eso déjaselo a Gonzalo y Miguel.. o a Skylar y Roberto.. pero no a Adamir. No me lo puedo imaginar bailando todo romántico con Max.. shit.. si llego a ver eso en mi pantalla mental será culpa tuya y me voy a caer de la silla..
      Yo tambien pensé en lo del 69… pero no lo vi en mi pantalla. Creo que habría sido muy extraño que Adamir le permitiera tanto a Max.. además un 69 significaba perder el contacto visual que mantuvieron casi todo el rato… no sé..

      Gracias a Ti!!!

      Cariños

      Nani.

  5. Valla se que te lo e dicho muchas veces pero no puedo detenerme es la verdad me encanta todo lo que escribes! Pensé que en el capítulo 69 abría un «69» 😋😋😋 yomi yomi buen postre
    Gracias
    Espero que adamir ya vea más claramente y max se de cuenta a tiempo que no debe jugar con lo que siente adamir pero bueno esas son las pruebas de amor max con su libertad y adamir con sus ideas y orgullo ooooh ya quiero leer más
    Por favor necesito de Mati también 😣
    Gracias Nani!!!!

    1. Hola!!
      Mil Gracias!!! Cada vez que leo las cosas bonitas que me escriben siento que no puedo dejar de escribir nunca más.. jajajaaaa Gracias de verdad.
      El postre… Estaban los dos sintiendo cosas intensas y que no habían experimentado antes.. Max ni siquiera fue capaz de seguir pensando en sus planes de escapar… Tendremos que esperar un poco para saber que sucede la mañana y los dias siguientes.
      Mati… ya te voy a contar sobre Mati.
      Gracias!!! <3
      Saludos cariñosos

      Nani.

  6. Que intenso!!! Sin embargo… sigue sin gustarme Adamir
    No me gusta su personalidad, me recuerda taaaaaanto a la gente densa que no se da cuenta de nada y se creen que lo saben todo. Esas personalidades me dan… asquito. Y entre más lejos mejor jijijiji

    Cuando te leo y me topo con capítulos como este, no sé si odiarte o amarte, porque es la situación perfecta con los personajes incorrectos jajajajaja Me vuelves loca jijiji

    Gracias por regalarnos emociones!

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