Cuando se encuentra el verdadero amor, es difícil dejarlo ir.

La vida amorosa de Felipe no había sido lo que él había soñado. Una mala relación tras otra lo habían hecho convencerse de que jamás encontraría a la persona perfecta, y que debía conformarse con solo sentirse satisfecho ante el hecho de que, aunque no fuese exactamente lo que buscara, siempre parecía haber alguien dispuesto a ocupar el lugar vacante en su cama.    

Por eso cuando Elías llegó a su vida, con su candidez, su entrega y un corazón que parecía latir en sintonía con el suyo, no estaba dispuesto a renunciar a él. Era suyo y no pensaba dejarlo ir. Se quedaría a su lado hasta las últimas consecuencias.

Elías deberá lidiar de la mejor manera posible con alguien que no es capaz de dejar el pasado atrás.