La noche de la fiesta universitaria aún me da vueltas en la cabeza… han pasado ya 4 días y sigo pensando en Roberto. Francamente, no sé que le veo de especial, es un tipo atractivo pero de esos hay montones dando vueltas por ahí… hay algo especial en él y no sé bien que es… ¿su formalidad tal vez?… ¿la forma es que me miraba…?
Trato firmemente de concentrarme en el tráfico. Estoy detenido en un semáforo con luz roja el cual ya cambió a verde y fueron los bocinazos de los autos los que me hicieron darme cuenta… estoy muy distraído.
Aprieto el acelerador de mi moto a fondo y parto molesto por demorarme pensando en Roberto. No sé si vale la pena darle más vuelta al asunto… bueno, lo reconozco, el tipo es tal vez más atractivo que el resto… pero se bien que no es eso lo que lo ha dejado pegado en mi cabeza…. un momento… ¡Esto no me sucede a mi!… yo no me quedo pegado pensando en nadie. Sólo entonces vengo a entender el porqué de mi mal genio todos estos días. He andado inquieto, molesto y desganado, sin tener motivo aparente. No acostumbro a ser así… vamos!!.. yo soy siempre el alma de la fiesta!!!
YO NO PERSIGO A NADIE!!!
Llego a los estacionamientos del edificio, dejo la moto en su lugar y subo corriendo las escaleras hasta mi departamento en el sexto piso… podría haber tomado el ascensor pero necesito quemar energía. Llevo varias noches durmiendo mal… ¿por qué?.. ¿por qué cresta me ha afectado tanto?. Abro la puerta, entro y luego y la cierro de golpe .. nada de esto tiene sentido, es muy estúpido que esto me este pasando a mí. Miro el casco que reposa en mi mano y por un instante siento la tentación de arrojarlo contra algo… pero yo no soy así… esa no es mi actitud,..nunca!!!
– Ok… muy bien Skylar… ¿qué vas a hacer ahora? – me pregunto en voz alta como si escucharlo me pudiera ayudar a encontrar la solución.
Estoy realmente molesto… me vuelvo a repetir que esto no me sucede a mi…. Pero me está pasando y no es NADA divertido. Tengo dos opciones: o me olvido de éste tipo para siempre y no lo vuelvo a ver nunca más… pero no quiero eso… en el mismo momento en que lo estoy pensando me doy cuenta que definitivamente no quiero eso…
Entonces… es así como se siente los chicos como Carlos que me siguen persiguiendo y llamando??… ¡mierda!. No me gusta estar del otro lado del juego.. no me gusta nada.
Quiero de vuelta mi tranquilidad y sosiego…
Me dejo caer en el sillón de la sala. Tengo rabia contenida, necesito golpear algo… recuerdo el gimnasio del edificio y me voy a cambiar ropa al dormitorio… tengo que terminar un proyecto para mañana, en realidad está casi listo solo me falta revisarlo y agregar algunos pequeños detalles, pero soy un perfeccionista en lo que se refiere a mis trabajos, me gusta que estén impecables ¿Cómo cresta me voy a poder concentrar en el proyecto si no puedo dejar de pensar en Roberto? ¡¡¡Al gimnasio, ahora!!! Quemar muchas calorías, cansarme hasta caer rendido, quitar esta molestia de mi cabeza y sólo entonces podré dedicarme a terminar el proyecto.
Bajo nuevamente la escalera a toda prisa hasta llegar al subterráneo donde funciona el gimnasio del edificio, no es muy grande pero está bien equipado y lo mejor es que está completamente vacío a esta hora de la tarde.
No me queda otra opción entonces más que intentar acercarme a él, ¿conquistarlo?, no debiera ser una tarea difícil… aunque pensándolo bien, lo más probable es que Roberto sea un perfecto heterosexual… siento un cosquilleo en el estómago al pensarlo… el cosquilleo rápidamente se expande más debajo de mi estómago… esto es un desafío interesante… de sólo pensarlo el tipo me excita… no, no,…no, esto no está resultando nada bien, me estoy distrayendo y metiendo más con él que alejándolo de mi mente.
Intensifico el ritmo de los ejercicios y permanezco en el gimnasio por casi una hora. Cuando termino estoy físicamente agotado, completamente sudado.
Vuelvo al departamento, me ducho, como algo rápido y me siento frente a mi proyecto que está en el dormitorio que utilizo de estudio… miro las pequeñas casitas y edificios prolijamente armados… Sé que debiera tener mi mente completamente puesta en ello… pero no es así!!!! El idiota de Roberto sigue dando vueltas en mi cabeza. Comienzo a trabajar intentando concentrarme.
Generalmente tengo música sonando en el departamento, pero hoy ni siquiera de eso me he acordado… tengo tantas cosas en mi mente que la música me parece una molestia innecesaria.
Trato de trabajar cuidadosamente en las pequeñas piezas que debo armar, medir, pegar….y entonces recuerdo un par de cosas que se conectan rápidamente en mi mente: Roberto dijo estar a cargo de la fiesta…. fiesta organizada por el centro de alumnos… centro de alumnos que organiza el concurso de afiches del que me hablo Carlos…
El proyecto ya quedo tal cual olvidado sobre la mesa.
En mi mente ya estoy diseñando el afiche para presentar en ese concurso.