– Estos son los finalistas – dice Ángela al tiempo que entra a la oficina destinada al presidente de centro de alumnos
– Son todos buenos pero… mira, mejor vez tu mismo y vas a entender.
-¿ De qué hablas? – preguntó recibiendo los afiches
– De lo mismo que están hablando todos los que lo han visto
Con una misteriosa sonrisa queda a la espera de ver mi reacción.
Ha logrado despertar mi curiosidad, me siento intrigado y divertido por esta rara actitud de Ángela. Ella que siempre es tan formal y organizada. Debe ser algo bueno. Comienzo a revisar los afiches uno a uno, varios de ellos son muy buenos, se ve que hay mucho talento en esta universidad… creo que no va a ser fácil elegir al… …
Cuando llego al último afiche entiendo de inmediato de que estaba hablando Ángela. Lo tomo por separado y lo levanto para observarlo más de cerca… es un afiche espectacular, sin duda creo que es el mejor que he visto en mi vida.
– Te lo advertí – dice Ángela sonriendo
– Muy bueno… sí que es bueno – los colores, las formas… todo llama la atención, tiene luz y detalles increíbles
– Es realmente sorprendente, ¿verdad? todos hemos quedado impresionados… sin duda merece el primer lugar
– ¿Quien es el autor?
– Es un chico de tercer año... al parecer una especie de niño genio… – me contesta mientras busca en sus notas el nombre – mmmhhh …..Skylar.
Sujeto el afiche con fuerzas como queriendo sostenerme y luego lo suelto inmediatamente como si me quemara los dedos pensando que él ha puesto sus manos en ese mismo trozo de tela.
Los ojos azules nuevamente están sobre mí.
Recuerdo el impacto de su pelo, del movimiento felino de su cuerpo, sus manos danzando entre las cuerdas y me vuelven a atacar de golpe todos los sentimientos y sensaciones que he relegado el fondo de mi mente para no pensarlos.
No lo he vuelto a ver ni quiero verlo tampoco, ni siquiera quiero pensarlo.
Me doy vuelta detrás del escritorio. Tengo la clara sensación de que mi rostro demuestra claramente cuanto me afecta este personaje y no quiero que Ángela se de cuenta.
Vuelvo a mirar el afiche bajo esta nueva perspectiva. Es bueno, tengo que admitirlo. Pero repentinamente el concurso ha perdido todo interés para mi. Ya no quiero formar parte de una actividad que lo involucra a él y a sus intensos ojos azules… y su mirada burlona y a esa forma de moverse y… y a todo.
La premiación no es una ceremonia propiamente tal sino solamente un reconocimiento discreto entregado en las oficinas del centro de alumnos con la asistencia de algunas autoridades de la universidad, la entrega de un cheque por una cantidad razonable y la inmediata publicación del afiche en todos los lugares visibles.
No he podido dejar de pensar y al mismo tiempo desear y odiar el momento de volver a verlo. He tratado de convencerme, repitiéndome mil veces, que lo sucedido, mi extraña reacción, fue por la impresión de conocer a un homosexual por primera vez en mi vida… he tratado de convencerme de ello desde el minuto en que Skylar fue declarado ganador absoluto del concurso. Sin embargo, a pesar de toda mi preparación mental previa, en el momento mismo en que Skylar cruza la puerta de la oficina me queda claro que hay mucho más que eso.
Skylar viste jeans desgastados y agujereados que, al ojo no experto, podrían haber parecido viejos pero claramente son de marca, una camiseta larga con algunas letras en negro. En sus brazos aun cuelgan cadenas y brazaletes que suenan al moverse, su pelo rubio blanquecino le llega hasta más abajo de los hombros y hoy está relativamente peinado… y sus ojos, me cruzo con ello por un instante y nuevamente siento que me congelo y no puedo reaccionar.
Desvío la vista de inmediato. ¿Qué tiene la mirada de este tipo? Me hace sentir débil y desorientado, siento que su presencia en mi oficina lo abarca todo, es como si el sol de la mañana hubiera entrado en mi propia oficina
-Roberto – la voz de Ángela parece distante aunque esta a mi lado – Este es Skylar, el ganador el concurso
– Si, lo conozco – digo con la voz que he ensayado muchas veces.
Skylar no dice nada, no sonríe tampoco, solo me mira fijamente desde el otro lado de mi escritorio. Siento que me está estudiando.
– Tienes mucho talento, tu afiche fue el mejor que se ha visto en mucho tiempo. Nos enorgullece entregarte este recono… –
– ¿Te gustó a ti? – me interrumpe Skylar hablándome directamente… más parece un desafío que una pregunta.
– ¿El afiche?.. – no estoy seguro sobre que me está preguntando… siento mis manos comenzar a transpirar.
Skylar esta serio ahora. No hay rastros del chico gay amable de la noche de la fiesta. Parece un niño grande mal criado y rebelde, quizás algo impertinente. Parece molesto …conmigo, pero no sé por qué.
– Claro, es un afiche muy bien logrado – Recalco nuevamente la palabra “afiche”,.. sobre eso estamos hablando, ¿verdad?
Le entrego el cheque y tengo especial cuidado de no tocar sus manos pero las observo detenidamente y si, lamentablemente sólo puedo confirmar la idea que recuerdo en mi mente… sus manos son malditamente hermosas.
Luego de entregado el cheque, Ángela y algunas otras autoridades se ubican para tomarnos algunas fotos, somos alrededor de 8 personas que nos ubicamos para la foto oficial que será publicada en la Revista Universitaria.
Tengo especial cuidado de no ponerme al lado de Skylar, quiero a toda costa evitarlo, sin embargo el fotógrafo me indica que debo estar a su lado para una de las fotografías. El espacio no es muy grande y el fotógrafo nos vuelve a indicar que nos juntemos un poco más. No lo he vuelto a mirar pero puedo sentir sus ojos sobre mi… arrogante, insistente. Entonces, en el preciso minuto en que se toma la foto y cuando ya ha dejado de mirarme siento el leve roce de su mano sobre la mía… es pequeño, suave, intencional. La electricidad me recorre y la sorpresa me hace volverme a mirarlo automáticamente. Me devuelve la mirada y sonríe satisfecho… con esos ojos condenadamente azules que me dejan sin volver a respirar. Esta sonriendo porque sabe que me he escandalizado y me ha dejado sin palabras.
Pasan unos minutos más y todo parece haber vuelto a la normalidad. Todos se han ido de la oficina.
Estoy solo, confundido. Me siento solo. Tengo el cuerpo lleno de extrañas sensaciones y no sé qué son y lo único que se me ocurre pensar es que el sol se fue de la oficina junto con Skylar.